Aunque el pasado sábado se nos cortó de tajo la ilusión y la alegría, tras la derrota en semifinales (2-0) ante Monterrey, Miguel Herrera, técnico del América, ya inició la planeación del torneo Apertura 2012, y con el programa en mano para la pretemporada se reunió ayer con los directivos Ricardo Peláez y Yon de Luisa.

El Piojo dijo que jamás retiró la oferta que hizo a la cúpula americanista de renunciar si en el torneo inicial no convencía con su trabajo, pero la realidad es que estoy muy contento de pertenecer a una gran institución y la idea es continuar e ir por ese logro (título), porque esta vez nos quedamos en la raya.

Reconoció que al plantel lo invadió la tristeza por la eliminación, pero a los directivos los vi tranquilos en el vestidor apoyando a los muchachos, diciéndoles que levantaran la cabeza porque se había hecho un gran esfuerzo.

De paso adelantó que las Águilas buscan refuerzos, pues en caso de que Santos no sea campeón, ellos irán a la Copa de Campeones de la Concacaf.

El luto duró sólo unas horas. Duele porque se pudo haber hecho más, aunque sin duda el saldo es muy bueno. Mucha gente dijo que el plantel no servía, que estaba contaminado y demostramos que no era así. Ya en la liguilla nos pegó la malaria de no hacer goles, señaló el entrenador.

En su análisis del duelo ante los Rayados, lamentó: Si hubiéramos estado un poquito más atentos al balón parado... Ellos tuvieron una oportunidad al minuto nueve y la aprovecharon, después ya no pudo darse vuelta, era cosa de hacer ya no uno, sino dos goles.

Orgulloso, habló de comandar un plantel disciplinado: “No vi a un equipo que agrediera. Es más, a lo largo del torneo fuimos disciplinados. En la liguilla nunca hubo esa locura de querer agarrar a patadas al rival, eso lo hablamos muy claro: el plantel se comportó decente.

“Estoy tranquilo porque oportunidades de anotación tuvimos –de locales y visitantes– y siempre vi a un cuadro entregado, determinado, con espíritu combativo, aunque, como te digo, era cosa de goles y nunca llegaron, no sé por qué.

“Caímos ante un gran equipo, pero los que quedan –Rayados, Tigres y Santos–, llevan unos tres torneos trabajando en la misma idea futbolística.”.

En su resumen destacó: Para mí fue bueno el torneo después de como estaban las cosas. Llegas, estabilizas al equipo, estás entre los cuatro primeros de la tabla, tuviste al goleador del torneo, fuiste de las mejores defensas.

Apenas se quejó de lo malo: “Las lesiones no nos respetaron nunca, al final el Hobbit (Christian Bermúndez) se lesionó, Jesús Molina tenía molestias... A veces así pasa y hay que seguir trabajando”.

Por último, analizó. “Vizcarrondo es uno de los temas a tratar con Ricardo (Peláez). Él quiere jugar para ser considerado en su selección, pero lo ha frenado el tema de la adaptación y los muchachos que venían atrás se lo comieron. Para mi gusto, Érik Pimentel se mostró bien. Vamos a hablar con Oswaldo a ver qué quiere, qué necesita... Creo que seguirá, tiene contrato.

“El Hobbit dio un torneo aceptable para ser el primero en un equipo de tanta presión y exigencia. Cuando llegó le dije que debía ser un tipo destacado, no cumplidor.

“Rolfi Montenegro hizo un torneo muy bueno, es un tipo entregado. Aquivaldo retomó su nivel, Paul Aguilar tuvo un torneo extraordinario, al igual que Jesús Molina, y Chema Cárdenas se adaptó bastante bien.

Hay jóvenes de gran proyección en la Sub-20, otros que ya dieron el salto como Raúl Jiménez, Pimentel, Luigiani Gallardo, Pedro García... Tenemos tres considerados en la selección olímpica: Diego Reyes, Raúl Jiménez y Hugo González. Aún así vamos a traer gente, ¡no digo que 20!, pero sí muy escogidos y eso levantará la competencia interna.”