La judoca Edna Carrillo, a quien su propia federación anunció como clasificada para los Juegos Olímpicos de Londres el pasado lunes, en realidad no obtuvo el pase, confirmó ayer su entrenador Alfredo Rivera, quien lamentó que ocurran este tipo de situaciones en el deporte.

Más tarde, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), difundió en un comunicado la postura de su titular, Bernardo de la Garza, quien deploró el cálculo en la federación que luego resultó no ser correcto, al dar la plaza de la justa a la judoca de la división en 48 kilogramos.

Agregó que “siempre da tristeza por parte de nosotros con ellos (sic) que ocurran esas cosas, pero hay que seguir trabajando, es una atleta joven que tendrá otras oportunidades”.

Antes, el entrenador cubano refirió que debió ser un duro golpe para la competidora primero tener una versión y que luego la cambiaran, a tal punto que no han podido localizarla.

La también caribeña Dayma Beltrán, entrenadora de Vanessa Zambotti, opinó que su pupila tiene “posibilidades de mejorar lo que yo hice –ganó dos platas olímpicas–, pero debe trabajar fuerte; como dicen aquí en su país: romperse la madre en el entrenamiento, sin chillar”.

La cubana apuntó que Zambotti tiene una explosividad natural que debe llevar a su máximo, además de que alcanzará gran velocidad y fortaleza en cuando pierda grasa y gane peso muscular, que la convertirán en una de las rivales a vencer en la justa londinense.

Beltrán, quien fue contrincante de Vanessa, ahora es su aliada. Recordó que a la mexicana no le gusta que le pongan la mano encima, que la presionen, eso la molesta mucho, y hay que cuidarse de sus certeros ataques, que es una de sus principales virtudes.

Rivera dijo que los jueces de este deporte “no hacen bien su trabajo y en Inglaterra tienen en un pedestal a Karina Bryan, de más de 78 kilogramos –el peso de la mexicana–, por lo que ésta deberá combatir no sólo contra Karina, sino convencer a los sinodales”.