Representantes del Movimiento Progresista, de la coalición PRI-PVEM y Panal, rechazaron –con algunos matices entre sí– la exploración de pemex en aguas profundas, ya que en ello se han invertido 50 mil millones de pesos en la década pasada, no se ha obtenido ni un barril de petróleo y los riesgos ambientales son altos.

En un diálogo organizado por Greenpeace, con la ausencia del PAN, que no aceptó la invitación, los representantes de los partidos expusieron sus planteamientos en torno a la política energética y sus implicaciones ambientales.

La organización ambientalista, en voz de Beatriz Olivera, coordinadora de la campaña de Clima y energía, planteó que pese a los riesgos ambientales que el mundo ha vivido, el gobierno federal ha insistido en la necesidad de extraer petróleo de aguas profundas para aumentar la producción y financiar parte del presupuesto público.

Nosotros estamos convencidos de que ir a esa área no es ni lo más urgente ni lo más racional para solucionar esos problemas.

En su participación, Claudia Sheinbaum, del Movimiento Progresista, sostuvo que hay una vasta reserva de petróleo en aguas someras, pero el gobierno federal insiste en correr el riesgo, a pesar de experiencias como la del accidente de British Petroleum (BP), en el Golfo de México. Dijo que de ganar la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, revisaría los contratos vigentes.

Sostuvo que en México se ha elegido un modelo de grandes proyectos incompatibles con la preservación ambiental, si a esto se agrega la corrupción y la impunidad, estamos ante una situación límite. Regulaciones incumplidas, proyectos ilegales, devastadores de los recursos naturales, pero aprobados por el tráfico de influencias y por dinero.

Sobre los contratos que ya se han firmado con el sector privado para la exploración de aguas profundas, Alejandro Carabias, asesor en la materia del PRI-PVEM, dijo que es algo que se debe revisar. Agregó que no hay un interés particular de la coalición por impulsar el aprovechamiento de hidrocarburos en aguas profundas.

Indicó que el gobierno vendió la idea de que en aguas profundas hay un tesoro que serviría para impulsar la economía, pero en realidad se buscaba su liberación para el sector privado.

David Shields, en representación del candidato del Panal, Gabriel Quadri, dijo que se propone impulsar un Pemex SA, como lo es Petrobras en Brasil y también se manifestó por rechazar la exploración en aguas profundas.

Explicó que el accidente de la plataforma Deepwater, de BP, en aguas ultraprofundas del Golfo de México hace dos años, ha cambiado la perspectiva sobre los riesgos de perforar en aguas profundas. La explosión provocó la muerte de 11 trabajadores, un derrame de al menos 5 millones de barriles de crudo y un desastre ambiental sin precedente, con costos superiores a 40 mil millones de dólares.