Es mentira que el fenómeno vaya a la baja, afirman investigadores
Miércoles 2 de mayo de 2012, p. 14
Los bajos salarios agrícolas, que incluso pueden llegar a 20 pesos por jornada, aunados al alto costo de los insumos para cultivar la tierra, han generado una creciente migración hacia las ciudades, en el caso de los más pobres, y a Estados Unidos para quienes logran ahorrar algunos recursos, afirmaron especialistas en campos y migración.
Investigadores de las universidades Autónoma del Estado de México (UAEM) y Autónoma Chapingo (UACh) destacaron que en promedio en el campo mexicano se ganan 39 pesos diarios, descontando la inflación y el alza en productos de la canasta básica, en comparación con salarios de 7 dólares la hora, si eres indocumentado, en territorio estadunidense
.
Aseguraron que la tasa cero de migración no significa que miles de mexicanos no estén migrando; al contrario, se mantiene este fenómeno, que incluso ya ha sumado en una cantidad cada vez mayor a los mujeres
.
Esther Figueroa Hernández, investigadora del Centro Universitario de la UAEM, destacó que en años reciente las mujeres han mantenido un importante flujo migratorio, al igual que los hombres, aunque éstas, a diferencia de los varones, tienen una tasa de retorno mucho más baja, pues tienden a quedarse donde encuentran trabajo, y buscan llevarse a su familia a Estados Unidos para mantenerla unida. Son las principales cohesionadoras del tejido social fuera y dentro del país
.
En cuanto a las condiciones que enfrentan tanto hombres como mujeres en el campo nacional, aseguró que los más pobres no migran a otro país, pues en el mejor de los casos buscan, con sus escasos recursos, llegar a la ciudad más próxima y ahí tratar de encontrar un empleo, pues debido al alza generalizada de los insumos para la producción agrícola ha dejado de ser rentable hasta el cultivo de la parcela de autoconsumo, la cual en la mayoría de los casos es de temporal, y si no llueve se corre el riesgo de perder lo poco que tienen
.
Al respecto, Alejandro de la Rosa Zamora, profesor-investigador de la UACh, afirmó que un sector importante del campesino está abandonando sus tareas agrícolas tanto por el alto costo de los insumos para cultivar sus tierras como por el bajo valor que se asigna a su producción. Cada vez es menor el porcentaje de la población que exclusivamente vive del campo, pues sus ingresos dependen cada vez más de las remesas y los apoyos que reciben de los programas Oportunidades y Procampo
.