Miércoles 2 de mayo de 2012, p. 4
Roma, 1° de mayo. Cientos de miles de trabajadores salieron a las calles de diversas capitales del mundo para defender sus derechos laborales, en la conmemoración del 1º de mayo, marcado por un ambiente general de crisis económica, sobre todo en naciones de la Unión Europea (UE).
En Italia, donde el desempleo se ha disparado, los tres grandes sindicatos del país denunciaron las reformas del primer ministro Mario Monti, en marchas efectuadas en Roma, Turín y Rieti, entre otras ciudades.
Los sindicatos organizaron un gran concierto en Roma después de las manifestaciones para pedir al gobierno más ayuda para los jóvenes ante la crisis actual, mientras en Turín los manifestantes acusaron al alcalde de no hacer lo suficiente para crear puestos de trabajo, luego de lo cual se registraron algunos incidentes con la policía.
En este contexto, el presidente Giorgio Napolitano reconoció que el país atraviesa una crisis económica que durará años y que el imperativo es el crecimiento que permita crear empleos para los jóvenes.
Portugal, otro de los países golpeados por la crisis en la UE y que lleva cabo duras medidas de austeridad, congregó a decenas de miles de trabajadores en varias ciudades del país, como Lisboa, para exigir crecimiento, empleos y justicia social.
La Confederación de Sindicatos Alemanes también realizó más de 100 actividades para demandar mejores condiciones laborales en su país y en toda Europa. Su dirigente, Michael Sommer, criticó la política de la canciller Angela Merkel y la de los demás gobiernos del continente, que insisten en aplicar férreas medidas de ahorro en detrimento del bienestar de la población para sanear las finanzas públicas.
Contra la derechización en la UE
La Federación General del Trabajo de Bélgica llamó a las autoridades europeas a preservar la protección social y el poder adquisitivo para combatir la extrema-derechización
en la UE .
En Francia, primero fueron las ciudades de provincia y después la capital. En Lille, Marsella, Toulouse, Burdeos y Lyon los desfiles del primero de mayo se hacen siempre por la mañana. Después de semanas de lluvia, de norte a sur, apareció el sol y los paraguas se quedaron en casa. Todos los sindicatos (menos FO) estaban presentes, encabezando la manifestación con su manta: No a la austeridad. Sí a una Europa social y a la paz en el mundo
.
La imagen se repitió a lo largo del país en unas 300 marchas. Un primero de mayo muy politizado, con mucha participación. El próximo domingo se votará, en segunda vuelta, para elegir al presidente de la república y muchos estaban también presentes para manifestar su rechazo a Nicolas Sarkozy, reportó para La Jornada Françoise Escarpit.
La clase obrera de países como República Checa, Grecia, Francia, Bulgaria, Eslovaquia o Turquía también desfiló en esta jornada contra las reformas gubernamentales de sus países. En Moscú, en una marcha de 150 mil personas convocadas por sindicatos progubernamentales, se respaldó la gestión del gobierno ruso, aunque también se demandó la protección de los derechos laborales y se rechazaron los cambios al sistema de pensiones.
En Asia el reclamo fue unánime en países como Filipinas, Indonesia, Malasia, Taiwán, Hong Kong, Macao y Timor Oriental, de aumentos salariales, mejores condiciones laborales y de rechazo a las medidas de austeridad.
En Filipinas, en medio de una marcha de unas ocho mil personas, un grupo de trabajadores quemó una efigie del presidente Benigno Aquino III, que lo mostraba como un lacayo de Estados Unidos y las grandes empresas.
En África, 20 mil personas se manifestaron en Túnez por el empleo y la unidad nacional.