La UE, Ban Ki-moon y EU saludan la decisión esperanzadora
Miércoles 2 de mayo de 2012, p. 25
Rangún, 1º de mayo. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, se reunió en esta capital con Aung San Suu Kyi, líder del opositor partido Liga Nacional para la Democracia, quien decidió levantar su veto para tomar juramento en la sede del Parlamento. Durante el encuentro, Ban elogió los esfuerzos de su interlocutora para impulsar la democracia.
El secretario general de la ONU fue recibido en el domicilio de la ahora diputada, electa en los comicios parciales del pasado 1º de abril, con quien no pudo entrevistarse en su última visita, en 2009, cuando la opositora aún tenía prohibido salir de casa.
Ban concluyó la noche del martes su visita oficial a Myanmar y se convirtió en el primer extranjero que pronuncia un discurso ante el Parlamento de la nación asiática.
Durante años ha hecho gala de una resistencia y una fuerza moral que durante generaciones han caracterizado al pueblo de Myanmar
, declaró Ban.
El verdadero liderazgo se demuestra con flexibilidad por el bien del pueblo
, indicó Ban tras el encuentro con Suu Kyi.
La entrevista se realizó en un momento crucial para la opositora, quien después de una semana de polémica anunció el lunes que acepta jurar salvaguardar
la Constitución de 2008.
En política es esencial dar y recibir
, dijo la Nobel de la Paz a la prensa después de una reunión de su partido.
Como gesto de respeto a los deseos del pueblo y en consideración con las peticiones hechas por legisladores de partidos democráticos e independientes, hemos decidido asistir al Parlamento. Iremos ahí lo antes posible y tomaremos el juramento
, agregó.
El texto, que confiere inmensos poderes a los militares, fue adoptado por referendo en condiciones controvertidas una semana después del paso del tifón Nargis en mayo de 2008 con saldo de 138 mil víctimas, entre muertos y desaparecidos.
La reforma constitucional es una de la prioridades de la nueva diputada que prestará juramento este miércoles.
La Unión Europea y Estados Unidos saludaron por separado la decisión de Suu Kyi al señalar que se trata de una señal esperanzadora
para trabajar en el progreso democrático del país.