Miércoles 2 de mayo de 2012, p. 30
Londres, 1º de mayo. Rupert Murdoch no es apto para dirigir una empresa internacional importante y debe asumir la responsabilidad de una cultura de escuchas telefónicas ilegales que ha sacudido a News Corp, concluyó el informe de una comisión del Parlamento británico encargada de investigar el escándalo de espionaje relacionado con los medios de prensa de Murdoch.
Los legisladores se centraron en las flaquezas del presidente ejecutivo, de 81 años de edad, de News Corp, su hijo James y una empresa que dijeron ha exhibido una ceguera voluntaria
sobre la escalada de intervenciones telefónicas que emergió inicialmente en el diario News of the World.
El comité multipartidista, que aprobó el informe por mayoría de seis a cuatro, criticó a News Corp por engañar al Parlamento británico y por tratar de encubrir las escuchas telefónicas ilegales.
Incapacitado para dirigir
El organismo encontró que se habían producido enormes fallas en la gestión empresarial, que plantean dudas sobre la competencia del hijo de Rupert, James. “News International y su empresa matriz, News Corporation, mostraron ceguera voluntaria, por lo que los directores –incluyendo a Rupert Murdoch y James Murdoch– en última instancia debe asumir la responsabilidad.
Rupert Murdoch no tomó las medidas necesarias para informarse plenamente sobre las escuchas telefónicas, hizo la vista gorda y exhibió una ceguera deliberada sobre lo que ocurría en sus empresas y publicaciones
, destacó el informe de la Comisión de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes de la Cámara de los Comunes del Parlamento.
Concluyó por tanto que el presidente de News Corp. no está capacitado para dirigir una gran compañía internacional
, que controla los principales diarios, revistas, cadenas de televisión y productoras más importantes del mundo.
Los legisladores de la comsión concluyeron sobre Murdoch que su instinto a lo largo del proceso, hasta que fue demasiado tarde, fue encubrir en lugar de buscar infracciones y disciplinar a los responsables
.
El documento agrega que incluso si hay una cultura de no preguntes, no digas
en News International, el asunto demuestra fallas enormes de gobierno corporativo en la empresa y su firma matriz, News Corporation.
En el documento también se acusa al magnate de los medios de querer engañar al Parlamento al encubrir las escuchas telefónicas ilegales y asegurar que nunca supo de ellas.