Se prohibiría la transferencia a futuro de los títulos nacionalizados
Miércoles 2 de mayo de 2012, p. 27
Buenos Aires, 1º de mayo. La Cámara de Diputados de Argentina comienza a debatir el miércoles y votará el jueves la expropiación de la petrolera YPF, la mayor empresa del país que era controlada por la española Repsol, y cuyo traspaso se estima recibirá un amplio apoyo de los legisladores. La decisión de la presidenta Cristina Fernández, que generó un enérgico rechazo en España, Estados Unidos y la Unión Europea fue apoyada el jueves en la Cámara de Senadores por una mayoría abrumadora de 63 votos a favor, tres en contra y cuatro abstenciones.
Entre los diputados también se prevé un triunfo holgado. El jefe de la bancada del oficialista Frente para la Victoria, Agustín Rossi, estimó que 200 de 257 parlamentarios votarán por la afirmativa.
El proyecto define que el Estado argentino controlará 51 por ciento de YPF –el cual se reparte entre el gobierno (26.03 por ciento) y las provincias (24.99)– el grupo local Petersen mantiene 25.46 por ciento, Repsol se queda con 6.43 por ciento, y el resto de acciones (17.09 por ciento) permanece en el mercado bursátil.
Prevé además la creación del Consejo Federal de Hidrocarburos, compuesto por cuatro ministros y representantes de todas las provincias, y prohíbe la transferencia futura de los títulos expropiados sin autorización de las dos terceras partes de los miembros del Congreso Nacional.
Uno de los puntos cruciales de la expropiación es el precio que el gobierno argentino pagará a Repsol, ya que el proyecto dispone que sea el Tribunal de Tasaciones de la Nación el que lo determine. Repsol ya adelantó que reclamará al menos 10 mil millones de dólares y defenderá sus derechos ante tribunales internacionales. El presidente del grupo, Antonio Brufau, dijo que pedirán una compensación a través del arbitraje internacional
, que deberá ser al menos igual
al valor de su participación, que estimó en 10 mil 500 millones de dólares.
En Argentina, en tanto, se insiste en la deuda de 9 mil millones de dólares que dejó la empresa española y en los 15 mil 728 millones de dólares de dividendos que cobró entre 1999 y 2011 y que en su mayoría fueron girados al exterior, según cifras del gobierno.
En una vehemente defensa del proyecto en el Congreso, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, ideólogo de la expropiación, dijo: Estamos en condiciones de decir que los números que hablaban acerca del valor de la compañía, de manera imprudente, van a ser revisados a medida que vayamos conociendo vericuetos e información secreta que la empresa manejaba
.
La presidenta Fernández de Kirchner fundó su decisión en el incumplimiento de los compromisos de inversión asumidos en los contratos de concesión, pero la empresa aseguró que había invertido en su filial más de 20 mil millones de dólares entre 1999 y 2011, lo cual reveló mediante un aviso pagado publicado en la prensa la semana pasada.
Un documento emitido por las provincias petroleras argentinas calcula que Repsol redujo en 30 a 35 por ciento su producción de crudo en los últimos años y más de 40 por ciento la de gas
, en un periodo en que la expansión económica promedió casi 9 por ciento anual desde 2003.
Ello obligó a duplicar las importaciones a 9 mil 300 millones de dólares en 2011 respecto del año anterior y van en camino de triplicarse este año, comparadas con 2010, al ser proyectadas en 12 mil millones de dólares, según el Ministerio de Economía.
España anunció represalias por la expropiación y dejó de importar casi mil millones de dólares de biodiésel argentino. Además canceló entregas de gas natural licuado que ya estaban pactadas.