El día 8 se jugará en Asunción el partido de vuelta de la Copa Libertadores
Miércoles 2 de mayo de 2012, p. a43
Cruz Azul no pudo aprovechar su condición de local. Apenas logró empatar 1-1 frente a un rival complicado, el Libertad de Paraguay, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, cuya vuelta se jugará el día 8 en Asunción.
El duelo tras la derrota del domingo frente al América, que significó quedar fuera de la liguilla, duró apenas 48 horas, y la primera en reponerse fue la afición cementera, que hizo una gran entrada en el estadio Azul e intentó hacer girar la ola entre el poblado graderío.
En tanto, las barras celestes imprimieron el toque sudamericano con explosión de humo de colores azul, blanco y rojo, y desplegaron una gigantesca bandera con la leyenda Mi loco amor Cruz Azul
.
Pero el equipo no pareció muy recuperado a pesar de sumar a los refuerzos locales Alberto Rodríguez y Pity Altamirano, jugadores experimentados, algo necesario ante el rival guaraní, que pronto demostró ser de cuidado, con su buena dosis de rudeza.
Hubo un par de arribos hacia ambas metas antes de que, al minuto 10, el atacante Pablo Velázquez asestara un terrible rodillazo en la sien derecha al portero Jesús Corona, quien ya había atesorado el esférico. De inmediato entró el médico, porque el Chuy convulsionaba sangrante y debió ser sacado en el carrito creado ex profeso para esas situaciones. Más tarde se informó en el hospital que el jugador se encontraba estable.
Yosgart Gutiérrez entró de relevo al minuto 13. Los cementeros vivieron instantes de desconcierto, mismos que aprovechó Libertad para establecer cierto dominio, hasta que al 26 de acción Edixon Perea envió centro desde la derecha y Maranhao recepcionó para dejar la pelota a modo a un atento Chuletita Orozco, quien punteó con precisión para imponer el 1-0.
Velázquez, el diminuto y desquiciante Ariel Núñez y Luciano Civelli eran la amenazante punta de lanza del cuadro visitante; no obstante, el enjundioso Chaco Giménez se hizo sentir con un contragolpe y un poderoso disparo que rozó la meta defendida por el uruguayo Rodrigo Muñoz.
El Ojitos Meza, estratega local, puso a calentar a su gente de banca, molesto porque se jugaba más en su terreno, y al 58’ sacó a Maranhao e ingresó a Alejandro Vela.
No se vio mejoría. Libertad se mantuvo sin complejos, y Yosgart se lanzó a la izquierda para contener un fuerte disparo de Velázquez. El estratega visitante, Jorge Burruchaga, también refrescó filas con la entrada de Rodolfo Gamarra.
Llegó el empate a un gol al 69’, tras un centro del ex celeste Carlos Bonet, el cual conectó Velázquez con la cabeza, al aprovechar una mala salida por alto de Yosgart.
Meza mandó al campo a Tito Villa, pero el delantero argentino falló de manera increíble la mejor opción. Al 78’ quedó solo ante el portero Muñoz y voló su tiro en acción que desató un gigantesco alarido de frustración.
Muñoz reaccionó perfecto para resolver enseguida un remate del Chuletita. El Chaco Giménez estaba fundido y casi ya no corría, mientras en el banquillo Enrique Meza fue un auténtico manojo de nervios.