Representantes de las tres principales fuerzas políticas del país (Manuel Camacho Solís, coordinador general de Diálogo por la Reconstrucción de México; Juan Molinar Horcasitas, secretario de Acción de gobierno del PAN, y el diputado priísta Jorge Carlos Ramírez Marín) admitieron que la jornada electoral del próximo 1º de julio será una cerrada competencia entre los candidatos de dichos partidos: Enrique Peña Nieto, Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador.

Los políticos participaron en la última sesión del seminario México: ¿momento de decisión?, organizado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso México) y el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.

Molinar Horcasitas aceptó que las encuestas revelan una tendencia ascendente del partido del sol azteca; eso significa que vamos hacia una campaña reñida.

Camacho Solís, por su parte, apuntó: Estamos en una elección en la cual los candidatos (de PAN y PRD) están en cifras muy cercanas y la distancia con el primer lugar se ha reducido en varias encuestas.

En el encuentro, tanto Molinar Horcasitas como Ramírez Marín intercambiaron descalificaciones respecto de los alcances de sus partidos al llegar al poder.

El panista hizo un recuento de los logros de las administraciones de Vicente Fox y Felipe Calderón en materia de combate a la pobreza, vivienda, salud y educación, a lo que el legislador del PRI reviró cuestionando por qué si ha habido un incremento en el presupuesto destinado a seguridad y reducción de la pobreza hay más violencia e inseguridad, aunado a que nunca hemos sido más pobres.

Agregó que después de 12 años tenemos una espiral de desencanto, de cosas que no ocurrieron.

Camacho Solís apuntó que el principal problema es el debilitamiento de la autoridad política. Estamos en un país fragmentado, con un sistema federal lastimado, hay un predominio de intereses y la formación de cacicazgos de todo orden. Necesitamos construir un Estado de derecho.