Ante los bloqueos carreteros de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas Asociación Civil (Amotac), que se iniciaron el jueves y prosiguieron ayer, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) difundió antes de las siete de la mañana de este viernes un listado de ocho medidas para fortalecer la regulación y supervisión del autotransporte federal.

Incluye la reducción de la carga autorizada para los tractocamiones o tráileres de doble remolque, al suspender de manera inmediata el artículo transitorio de la norma oficial mexicana (NOM) 12 que permitía temporalmente 4.5 toneladas de peso adicional al máximo permitido.

Aseguró que tales disposiciones se acordaron junto con la industria del transporte para fortalecer la seguridad de los usuarios en carreteras, y se estableció que tractocamiones, semirremolques, remolques y convertidores (dollys) deberán contar con un comprobante de peso para poder circular.

Además, en un plazo máximo de dos meses, los permisionarios de carga deberán renovar u obtener el certificado sobre las condiciones físico-mecánicas de sus unidades, el cual les permitirá transitar con un peso bruto hasta de 66.5 toneladas en carreteras que no son de altas especificaciones.

Para vigilar el cumplimiento de estas normas, en vigor sólo luego de que se publiquen en el Diario Oficial de la Federación, la secretaría anunció que contratará 60 inspectores adicionales a los 430 ya existentes, y tendrá 25 básculas más (en la actualidad cuenta con 63).

Eso fue lo único que la SCT llevó a la mesa de negociaciones con los dirigentes de Amotac, la cual se instaló en la ciudad de Querétaro.

Son medidas que dan vergüenza, un ofrecimiento muy pobre, que no cambia en nada las cosas, porque con eso van a seguir los accidentes en carreteras y los robos de los policías federales, y no se protegerán los empleos del sector, dijo a La Jornada el presidente nacional de la asociación, Rafael Ortiz Pacheco, entrevistado vía telefónica durante un receso de las pláticas.

La Amotac, que asegura representar a 82 por ciento del sector, acusó al gobierno del presidente Felipe Calderón de privilegiar el transporte de carga privado (como el que utilizan grandes empresas, entre ellas Coca-Cola, Bimbo, Cervecería Modelo, Cemex y Apasco) mediante la creación en 2008 de la NOM 12, ya que propició que se triplicara el número de tráileres de doble remolque, hasta representar 250 mil unidades, en perjuicio de los pequeños transportistas.

Ninguna de las partes cedió en sus posturas durante todo el día, y aunque varias carreteras fueron liberadas por los transportistas de manera voluntaria a partir de las tres de la tarde (sólo en Pachuca fue por la presencia de grúas oficiales), la Amotac amenazó con marchar hacia el Distrito Federal y estrangularlo, así como bloquear completamente las vías de 28 estados, no como el jueves, cuando permitieron la circulación en uno o dos carriles.

El dirigente se quejó del desinterés del gobierno federal en resolver las peticiones del gremio, al señalar que el subsecretario de Transporte (de la SCT, Felipe Duarte) se negó a venir a la negociación.

La delegación oficial fue encabezada por el director de autotransporte, Miguel Elizalde Lizárraga, y Eduardo Fragoso Díaz, director general de operaciones de la Policía Federal, a quienes Ortiz Pacheco acusó de actuar sólo en defensa de los transportistas privados.

“El sobrepeso va a seguir en las carreteras con los full tráileres” (de doble caja o remolque), con lo cual continuarán los accidentes, porque no hay puntos de revisión, señaló, y puso en duda la capacidad de las autoridades federales para actuar al respecto.

¿Cómo lo van a vigilar? ¿De dónde van a agarrar a los verificadores? Si ellos no tienen básculas, la policía mucho menos, cuestionó el dirigente.