Sábado 28 de abril de 2012, p. 21
Washington, 27 de abril. El Servicio Secreto de Estados Unidos prohibió a sus agentes la ingesta de alcohol en grandes cantidades y llevar a extranjeros a los hoteles durante viajes fuera del país, en medio de un creciente escándalo por acusaciones que involucran a funcionarios y prostitutas en un incidente en Colombia este mes.
Las nuevas reglas de conducta divulgadas ayer también prohíben visitar lugares de dudosa reputación
, presumiblemente clubes de desnudistas, y afirman que los empleados deben cumplir con las leyes estadunidenses aunque se encuentren en el exterior.
Una copia del nuevo reglamento fue entregada a Reuters por el Servicio Secreto y un portavoz dijo que tenían efecto inmediato.
Las nuevas normas fueron emitidas dos semanas después de que estalló un escándalo sobre acusaciones de que agentes del Servicio Secreto y personal militar llevaron hasta 21 prostitutas a su hotel en la ciudad colombiana de Cartagena, antes de que el presidente Barack Obama llegara a la localidad para participar en la Cumbre de las Américas.
Continúan las investigaciones
Esta semana, el Servicio Secreto comenzó a investigar acusaciones de hechos similares ocurridas antes de un viaje del presidente a El Salvador en 2011. El nuevo reglamento dice que a extranjeros, salvo el personal del hotel y funcionarios oficiales, se les prohíbe estar en las habitaciones del hotel
ocupadas por los agentes.
Asimismo, se estipula que sólo se podrá consumir alcohol en cantidades moderadas cuando no se esté trabajando en una misión, y el uso del alcohol está prohibido dentro de las 10 horas previas a presentarse a trabajar
. Además, el alcohol está prohibido por completo en el hotel donde se hospede la persona a la que el servicio debe proteger desde su llegada.
De ahora en adelante, un funcionario de la sección de responsabilidad profesional de la agencia viajará con los empleados y les informará sobre las reglas éticas antes de partir, dice el reglamento.
Doce agentes del Servicio Secreto estuvieron involucrados en el incidente en Colombia. Ocho ya han dejado la dependencia oficial, a tres se les absolvió de los cargos de mala conducta y a uno se le revocará su autorización de seguridad. Doce militares también están relacionados con el escándalo y están siendo investigados.
El representante republicano Peter King, presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara, dijo que probablemente enviará en las próximas semanas
investigadores a Colombia como parte de la pesquisa que lleva a cabo el Congreso.