La cantante Chavela Vargas figura entre los candidatos a recibir el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2012, confirmó ayer por la tarde el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), de México, instancia que promovió la postulación.

Hasta el momento, en esa misma categoría del galardón, sólo se había hecho pública –el pasado 17 de abril– la candidatura del músico de origen cubano Ramón Valdés Amaro, Bebo Valdés, propuesta por una cadena de radio especializada en música latina.

La iniciativa de promover para dicho premio a Isabel Vargas Lizano –verdadero nombre de la intérprete costarricence– provino directamente de la presidencia del CNCA, encabezada por Consuelo Sáizar, según precisó el secretario Cultural y Artístico de esa instancia, Roberto Vázquez.

Hasta donde se tiene noticia, indicó el funcionario, esta es la primera vez que la entidad responsable de la política cultural federal hace una propuesta para dicho reconocimiento.

Ente los argumentos presentados por el CNCA en su postulación destaca el lugar insuperable que la intérprete tiene dentro de la historia de la música y la cultura populares mexicanas.

Apenas el pasado 15 de abril, la intérprete de la Macorina y La Llorona estuvo en México para presentar el libro-disco La luna grande, homenaje de Chavela Vargas a Federico García Lorca, producido por Discos Corasón, con un recital en el Palacio de Bellas Artes.

Al respecto, se destaca la mancuerna que estableció con el compositor José Alfredo Jiménez, de quien fue su mejor intérprete, según el fallecido escritor Carlos Monsiváis.

A comienzos de los años 50, en un momento que resultó decisivo para la historia de la música en aquel país (México), se cruzaron las trayectorias del compositor que llevó la canción mexicana hacia lo más alto y la cantante que la puso boca abajo, que le dio la vuelta para mirar a lo más hondo, se asienta en el documento.

Una voz inconfundible e inaudita, impropia de una época que pregonaba un optimismo superficial colectivo apoyado en la exaltación de los valores patrios, y que tan vistosamente ejemplificó el cine de Jorge Negrete y Pedro Infante, con sus armaduras de charro, los sombreros excesivos y las estruendosas trompetas del mariachi. Por aquel entonces no había muchas voces femeninas.

De igual manera, el organismo cultural mexicano retomó las opiniones que diversas personalidades de los ámbitos cultural, artístico e intelectual de Iberoamérica han expresado a lo largo de varias décadas sobre la cantante.

Entre ellos, por España, se encuentran el cineasta Pedro Almodóvar y el cantautor Joaquín Sabina, y por México, los escritores Carlos Fuentes y Carlos Monsiváis.

Además, se agrega bibliografía en torno de la cantante, tanto artículos, libros y películas

Esta es la segunda ocasión que Chavela Vargas es postulada para optar por el premio Príncipe de Asturias de las Artes, cuya convocatoria de su 32 versión cerró el pasado 15 de marzo.

La primera fue en 2004, en la que finalmente el jurado optó por el guitarrista español Paco de Lucía, quien compitió asimismo con el roquero estadunidense Bruce Springsteen, el bailarín francés Maurice Béjart y el compositor británico Andrew Lloyd Webber.

Será el 8 de mayo próximo cuando comiencen las reuniones de los jurados que concederán los galardones de las ocho diferentes categorías del premio: artes, ciencias sociales, comunicación y humanidades, investigación científica y técnica, letras, cooperación internacional, deportes y concordia.

Según la fundación Príncipe de Asturias, hasta la fecha se han presentado 213 candidaturas de 51 países.

Entre los remitentes de las propuestas se encuentran prestigiosas universidades, instituciones académicas y centros de investigación internacionales, así como directores de los principales museos del mundo.

A los anteriores se suman galardonados con el Premio Príncipe de Asturias de años anteriores y otras personalidades, embajadores de España y representantes del cuerpo diplomático acreditado en ese país.

La ceremonia de entrega será en octubre próximo, en el Teatro Campoamor de Oviedo, en un solemne acto presidido por el Príncipe de Asturias. Cada premio está dotado con 50 mil euros, una escultura creada expresamente por Joan Miró, un diploma y una insignia.

Los aspirantes a estos premios deben acreditar entre sus méritos poseer la máxima ejemplaridad y demostrar de modo fehaciente la trascendencia internacional de su obra, según la convocatoria.