Tasa de desocupación de 24.4%; en paro, una de cada 4 personas en edad de trabajar
Anuncia el gobierno de Mariano Rajoy nueva subida de IVA y de otros impuestos en 2013
Sábado 28 de abril de 2012, p. 27
Madrid, 27 de abril. La llegada al poder del derechista Mariano Rajoy, presidente del gobierno desde diciembre pasado, no ha evitado romper la tendencia de destrucción de empleo en España, que alcanzó la cifra más alta de su historia, con 5 millones 639 mil desempleados, lo que supone 24.44 por ciento. Es decir, uno de cada cuatro ciudadanos en edad de trabajar no lo pueden hacer.
El gobierno conservador reconoció que esperan más desempleados para los próximos meses, al tiempo que anunció una nueva subida de impuestos, en este caso a través de IVA y de la fiscalización indirecta.
Durante la campaña electoral, los conservadores del Partido Popular (PP) prometieron a los votantes que con su llegada al poder se rompería la tendencia del aumento de la tasa de paro y que para lograrlo no aumentarían los impuestos ni recortarían el gasto en los servicios públicos básicos, como la educación y la sanidad. Una vez asumido el cargo, el presidente Rajoy ha hecho justo lo contrario de lo prometido, sobre todo en materia económica ante la situación de extrema dificultad que vive el país, al que cada vez más analistas financieros y políticos europeos sitúan al borde de la intervención por parte del Banco Central Europeo (BCE).
Entre las medidas adoptadas destacan la subida del impuesto a las rentas, a través del IRPF, la aprobación por la vía del decreto de una severa reforma laboral que abarata el despido y reconoce la mayoría de las peticiones de las agrupaciones empresariales, así como un recorte en el gasto público de miles de millones de euros que ha afectado sobre todo a la salud, la educación y la cultura.
Según la información más reciente el empeoramiento de la economía y el consumo, al sumarse 365 mil personas a las filas del desempleo con respecto al trimestre anterior. Es decir, 6.9 por ciento más de desempleados en ese periodo de tiempo, lo que representa la peor tasa de la historia que ya estaría al borde de rozar los 6 millones de personas.
De acuerdo con la Encuesta de Población Activa (EPA), el número de personas ocupadas alcanzó la cifra de 17 millones 433 mil personas, su nivel más bajo desde el tercer trimestre de 2003. El descenso de la ocupación ha sido casi tres veces superior entre los varones, con 278 mil 300 trabajadores menos (–2.8 por ciento), que entre las mujeres, que han perdido 96 mil puestos de trabajo en el trimestre (–1.2 por ciento).
Uno de los datos más preocupantes es el aumento de los llamados desempleados de larga duración, que aumentó hasta marzo en 298 mil 500 personas (+7.4 por ciento). Por sectores, el desempleo aumentó en el primer trimestre en todos ellos, principalmente en los servicios, con 147 mil 900 parados más (+9.2 por ciento), seguido de los parados de larga duración (más de un año en desempleo), con 66 mil 200 desocupados más (+2.8 por ciento), y de la agricultura, que sumó 59 mil 700 parados, experimentando el mayor repunte porcentual de todos los sectores (+28.4 por ciento).
Por su parte, la industria elevó su cifra de parados en 49 mil 800 personas (+20.1 por ciento), la construcción en 29mil 500 (+6.5 por ciento), y el colectivo de los que buscan su primer empleo en 12 mil 800 desempleados (+2.9 por ciento).
Mientras el desempleo sigue aumentando y el consumo se contrae, el gobierno anunció que en 2013 habrá una subida de impuestos indirectos, incluido el del IVA, con lo que pretenden recaudar más de 8 mil millones de euros para cumplir con el objetivo del déficit público fijado por la Unión Europea, que no deberá superar 5.4 por ciento. También habrá un incremento de otros impuestos indirectos sobre el consumo, como los recargos al alcohol, a la gasolina o al tabaco.
El actual ministro de Economía, Luis de Guindos, confirmó la noticia y se refirió de manera genérica a un aumento de impuestos indirectos
, a pesar de que él mismo defendió hace sólo cuatro meses que un incremento del IVA agravaría la contracción del consumo privado.