Torreón, Coah., 25 de abril. Pese a caer 2-1, Monterrey logró el bicampeonato de la Liga de Campeones de la Concacaf y volverá a estar presente en el Mundial de Clubes.

Santos logró únicamente emparejar de momento el marcador global en este duelo de vuelta de la final, pero una anotación de Neri Cardozo hizo enmudecer al estadio Corona, a nueve minutos del final.

El marcador global fue 3-2, luego de que los Rayados se impusieron 2-0 en el encuentro de ida. No fueron suficientes las anotaciones de Daniel Ludueña y Oribe Peralta, las cuales emocionaron a sus seguidores.

El cuadro de la Comarca Lagunera, como se esperaba por estar abajo en el marcador, empezó encima del rival y terminó igual la primera parte del trámite.

Tuvo su recompensa, porque con los dos minutos agregados por el árbitro, Ludueña sacó un impresionante derechazo desde los linderos del área e hizo inútil el vuelo del arquero Jonathan Orozco, ya que el balón entró por el ángulo izquierdo de la portería.

Con su golazo el marcador global se puso 2-1, alimentando la ilusión de los aficionados locales.

Antes, parecía que el portero Orozco no iba a dejar pasar ni el aire. Al minuto nueve fue su primera gran intervención al desviar un disparo de Suárez. Al 17, un tiro de Darwin Quintero es el que no pudo tener buen fin, porque el guardameta regiomontano salvó su meta.

Después, al 26, la diosa fortuna también lo acompañó, porque Jorge Estrada apareció bien en el área por el lado derecho, disparó cruzado y Orozco alcanzó a desviar el esférico, por lo que Darwin ya no lo pudo conectar bien y su remate se salió a un lado, cuando tenía el marco abierto.

Cuatro minutos después Quintero recibió un pase en el área, controló el balón y se dio media vuelta, pero su tiro fue rechazado por el arquero regiomontano.

Al 37 se repitió la historia: esta vez parecía que el disparo de Estrada daría en el blanco, pero el gran lance de Orozco desvió a tiro de esquina.

Pero si con la anotación de Ludueña el público de los Guerreros volvió a la vida, con la de Peralta a los cinco minutos de reanudado el encuentro enloqueció. No sólo por lo que significaba la anotación, sino por la jugada.

Quintero incursionó por la banda izquierda al área y mandó un centro; Suárez falló en su intentó de chilena y llegó Peralta para mandar el balón al fondo de la red y poner el 2-0.

Los de casa siguieron insistiendo en busca del gol que les diera el pase al Mundial de Clubes, mientras los Rayados ya no le dejaron todo el trabajo a su arquero y empezaron a buscar con más insistencia el arco defendido por Oswaldo Sánchez.

A nueve minutos del final (81), Cardozo evitó llegar a la prórroga al lograr un gol que valía su peso en oro. Lo hizo con un remate desde los linderos del área, luego de que Ayoví le devolviera el balón.