Senadores e integrantes de organizaciones defensoras de los derechos humanos coincidieron en que los protocolos de seguridad presentados por el presidente Felipe Calderón son tardíos, insuficientes y con intencionalidad electoral.

Respecto de la Ley General de Víctimas, aprobada en comisiones del Senado, agrupaciones civiles señalaron que esa norma no sólo era necesaria, sino también es de las más avanzadas en la materia, pero lamentaron que también llegue tarde y que ante el término del periodo ordinario de sesiones de la actual legislatura, el próximo lunes, se corra el riesgo de que no se complete su proceso legislativo.

El coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, consideró que “las medidas gubernamentales en torno al uso de la fuerza de las corporaciones de seguridad pública son una especie de ‘protocolo de Paquito’, por aquello de ‘mamá ya no haré travesuras’, después de más de cinco años de irregularidades y excesos”.

El ex perredista Tomás Torres consideró tardía la medida, donde lo único rescatable es el reconocimiento del Estado mexicano de que ha sido negligente y omiso en establecer mecanismos para proteger a la ciudadanía frente a operativos policiales y del Ejército.

Llegan tarde

Silvano Cantú, director de incidencia e investigación de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos, consideró que los protocolos sobre uso de fuerza, presentación de detenidos y cadena de custodia llegan tarde y son insuficientes, además de que “esto demuestra que ya sabían de la necesidad de tenerlos y no los hicieron por falta voluntad política. Además –dijo– tienen un trasfondo electoral. El gobierno federal pareciera querer maquillar la descuidada política de seguridad, que no escatimó ni en recursos ni en vidas humanas”.

Edgar Cortez, integrante del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, indicó que ni siquiera son protocolos, son directrices mínimas, son lineamientos, y además tardíos, porque se decretan después de cinco años y miles de muertos.

Sobre la Ley General de Víctimas, que hoy se vota en el Senado y luego pasa a la Cámara de Diputados, Cantú subrayó que es una normatividad que los colombianos han dicho que es envidiable, de la más avanzadas en el resguardo de los derechos de las víctimas, y confió en que nada retarde su aprobación antes concluir el periodo ordinario de sesiones.