Santiago, 24 de abril. La justicia chilena ordenó abrir el testamento del ex dictador Augusto Pinochet (1973-1990) a cinco años de su deceso, lo cual ocurrirá la mañana de este miércoles, cuyos bienes se encuentran embargados en el contexto de una investigación judicial que busca esclarecer el origen de su fortuna que se estima en al menos 26 millones de dólares.

La decisión fue tomada por la jueza Soledad Aravena, del tercer juzgado civil de Santiago, quien citó a una audiencia para este miércoles a las 9 de la mañana, en el curso de la cual se develará el documento, de acuerdo con una fuente judicial citada hoy por los medios de comunicación locales.

El testamento del militar que gobernó Chile durante 17 años y medio está bajo custodia de un notario, quien junto con dos testigos serán los únicos que tendrán acceso a su apertura.

Esto significa que la familia del ex dictador, compuesta por su viuda Lucía Hiriart y sus cinco hijos, no estará presente en la apertura del documento, modificado por Pinochet un año antes de su muerte –ocurrida el 10 de diciembre de 2006–, según confirmó su mano derecha, el antiguo vicecomandante en jefe del ejército y ex general Guillermo Garín.

La fortuna de Pinochet es un asunto que viene precedido de un gran escándalo, que estalló a partir de una investigación del Congreso estadunidense sobre lavado de dinero en Estados Unidos en medio de la llamada lucha contra el terrorismo.

Tales pesquisas derivaron en el desafuero del ex dictador como senador vitalicio en 2001, cuando su fortuna ascendía entonces a unos 21 millones de dólares.

Fuentes de la familia Pinochet dijeron no estar interesadas en abrir algo que está embargado, por lo que no creen que la ceremonia de este miércoles vaya a significar un impacto mayor.

Los capitales de Pinochet estaban depositados en el banco Riggs de Estados Unidos y otras entidades financieras del Caribe, bajo cerca de 30 nombres falsos del ex dictador.

El Consejo de Defensa del Estado, entidad que resguarda los fondos públicos, solicitó la apertura del testamento para determinar cuál es el patrimonio real y quiénes son los herederos.

De hecho, se trata de un segundo testamento, porque hubo otro anterior que ya fue conocido, el cual repartía media docena de propiedades que poseía en diferentes regiones de Chile.