Londres, 24 de abril. El escándalo de escuchas que sacudió el imperio mediático de Rupert Murdoch comprometió aún más al primer ministro británico, David Cameron, al revelarse que uno de sus ministros dio a ejecutivos de News Corp detalles delicados para contribuir a una controversial fusión.

Mientras la investigación Leveson sobre ética periodística empieza a examinar las relaciones entre los políticos y los medios, con James Murdoch como uno de sus testigos, la corte supo que Jeremy Hunt, ministro de Cultura, mantuvo numerosos contactos secretos con James y su principal cabildero en Londres.

La oposición salió de inmediato a pedir la renuncia de Hunt, previamente considerado una estrella ascendente en el gobierno conservador de Cameron. Ahora sabemos que brindaba asesoramiento, guía y acceso privilegiado a News Corporation; era un espía de los Murdoch, dijo Ed Miliband, líder del opositor Partido Laborista, a Sky News.

Si se niega a renunciar, el primer ministro debería mostrar algo de liderazgo y despedirlo, agregó Miliband, quien incrementó su credibilidad el año pasado al impulsar la campaña contra Murdoch.

La investigación fue ordenada con pesar por Cameron en julio pasado, cuando un escándalo de escuchas telefónicas en el tabloide News of the World de Murdoch se salió de control y lo obligó a tomar postura contra un imperio mediático que lo había ayudado a llegar al poder un año antes.

News Corp abandonó su oferta de 12 mil millones de dólares por la rentable cadena BSkyB, cuando la oposición pública a la figura de Murdoch la hizo insostenible.

Hunt dijo a periodistas que haría declaraciones luego de leer toda la evidencia y negó ser partidario de los Murdoch, como sugirió el fiscal Robert Jay.

El vocero de Cameron envió un mensaje de texto a Reuters diciendo que el primer ministro aún tenía plena confianza en Hunt.

Las revelaciones del martes fueron un revés para el gobierno conservador de Cameron, que ha caído en los sondeos de opinión luego de una serie de golpes, como el llamado impuesto a los abuelos para los pensionados y un fallido intento de extraditar a un supuesto terrorista.

Hunt asumió la responsabilidad de aprobar la fusión con BskyB, después de que el anterior ministro, el liberal demócrata Vince Cable, fue grabado en secreto diciendo que había declarado la guerra a Murdoch.