Novela del autor figura en la colección La sonrisa vertical de Tusquets
La mejor es la que rompe el encasillamiento, por ser pura y dura
Brama es un libro que plantea la reducción de la condición humana, dice
Miércoles 25 de abril de 2012, p. 5
La literatura erótica es un género que siempre ha sido rebelde, siempre ha sido un superviviente, asevera el escritor David Miklos, quien con su novela Brama llega a la colección La sonrisa vertical, de Tusquets.
Hablar de esa vertiente literaria en estos momentos, cuando basta un clic para acceder a cualquier –erótico o pornografico– en la red, marca el comienzo de la conversación con el autor de La gente extraña y La hermana falsa.
Hace muchos años, dice en entrevista, la literatura erótica “era prohibida. Había que conseguir los libros por debajo del mostrador. Ahora es rebelde, porque hay que saber distinguir. La pornografía está al alcance de la mano, este es un mundo muy pornográfico, pero superficialmente pornográfico porque todo lo que vemos es una representación de algo que finalmente no es.
“Creo que la literatura erótica, sobre todo la buena literatura erótica, se escapa de eso, es permanente. Es literatura pura y dura, que simplemente tiene elementos sexuales muy evidentes o muy constantes a lo largo de la narración; quizás el gran reto es justamente colocarse por encima de eso, tan accesible y superficial y burdamente pornográfico. Es el reto del género y es lo que esperaría que pasara con Brama.”
Que esta novela se encuentre ahora dentro de una colección cuyas portadas rosas son sinónimo de tradición dentro del género es accidental
, añade Miklos, cuyo apellido es de origen húngaro, aunque él nació en Texas en 1970 y creció en la ciudad de México.
Decidir encamisarlo así de rosa y ponerle una portada muy provocadora es parte de un juego editorial, es un guiño en la colección. Es muy bonito este asunto de tener el título y el nombre del autor en una especie de manuscrito, como todos esos juegos sutiles, que rompen con los juegos no sutiles y sí evidentes de la pornografía que está en Internet, donde basta poner una palabra y aparece una imagen de ese estilo que te confronta; o sales a los puestos de periódicos y ves todas estas revistas para hombres que tienen como a la misma mujer, nada más cambia de cara y estatura, pero finalmente tiene las mismas formas exaltadas y sabes lo que hay dentro.
Juego cómico
–La literatura erótica también es un juego.
–Sí, totalmente. Es curioso, porque es un género que te permite relatar el exceso de diversas formas, puedes ser muy transgresor o muy serio o puedes recurrir a lo grotesco para hacer un juego cómico.
Creo que es un género que te permite eso; es muy dúctil, muy maleable, claro hay que hacerlo bien, porque si no puede ser abrumadoramente malo.
La mejor literatura erótica es la que rompe con el género en que se le encasilla y es literatura pura y dura.
Brama es la historia de dos hermanos, dominado y dominante, quienes se enfrentan en un espacio reducido en una lucha que primero fue por una herencia y después dos mujeres, la esposa de uno y la amante del otro, se ven involucradas en una trama de destrucción.
Esta historia nació de una grieta: mientras David escribía otra novela –que por el momento se encuentra en forma manuscrita y latente– apareció ésta. Y aunque el final pudiera parecer moralista, no lo es, porque traté de desnudar a los personajes incluso de moral; son animales, fue quitarles todo el carácter humano. Su condición humana queda reducida a lo último y siempre lo pensé como una historia de destrucción. Podemos ponerle una etiqueta de eso está mal porque acaban destruyéndose, pero si acabara todo muy feliz y pactaran entonces vendemos la casa, y tú y tal y ay perdón hermano, sería muy aburrido y sería una novela que terminaría siendo más moralista que la otra
.
Brama es un retrato de condición humana llevada a las últimas consecuencias. Es condición humana en estado puro, es la literatura que más me interesa y que más me gustaría seguir explorando, cobijando, protegiendo, ofreciendo
.
El viernes próximo, David Miklós promocionará su novela Brama en el Centro Cultural Bella Época (avenida Tamaulipas, esquina Benjamín Hill, colonia Condesa), a las 19 horas.