Washington, 23 de abril. Para México es absolutamente injusta y hasta ofensiva la pérdida de tantas vidas humanas en la lucha contra el crimen organizado, a causa de la venta incontrolada de armas de asalto desde Estados Unidos, señaló el presidente Felipe Calderón Hinojosa.

Al dictar esta anoche la sexta edición de la cátedra Henry Kissinger en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, el mandatario mexicano destacó lo que, a su juicio, han sido logros de su administración y de la política exterior mexicana. Insistió en la necesidad de combatir el crimen organizado, pero reconoció que su gobierno puede ser recordado por la violencia.

Es probable que mucha gente se acuerde de estos años por la violencia y la delincuencia, los crímenes. Pero yo creo que la vida, la Providencia, o como le quieran llamar, decide colocar a la gente acertada en el momento adecuado, dijo el mandatario, en un intento por señalar que éste era el momento para combatir decididamente a la delincuencia organizada, situación que no se presentó en administraciones pasadas.

En contraparte, dijo que muchas personas sabrán también que éstos fueron los años en que México comenzó a cambiar en cuanto a su aplicación y observación de la ley, y que sus instituciones jurídicas ahora son más fuertes.

Espíritu de colaboración

Entre el selecto grupo de personas que abarrotó el auditorio de la Biblioteca del Congreso se encontraban Henry Kissinger, ex secretario de Estado de Estados Unidos; la secretaria de Seguridad Interior estadunidense, Janet Napolitano; la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, y el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne.

Ante ellos, Calderón dijo que en esta lucha contra el crimen México no ha estado solo, pues ha contado con el espíritu de colaboración del gobierno estadunidense. Pero esto no basta, reclamó. Es necesaria mayor corresponsabilidad, en un desafío cada vez más global, dijo.

Informó que sólo en su gobierno México ha decomisado más de 100 mil armas de asalto, de las cuales 90 por ciento provienen de este país. Este es uno de los factores claves que dan fuerza a esas organizaciones de delincuentes: es su acceso casi ilimitado a armas de asalto de Estados Unidos, y para México es absolutamente injusto y hasta ofensivo que tantas vidas se estén perdiendo debido a este negocio, dijo.

Calderón inició con esta cátedra su primer día de actividades en Washington; acudió acompañado por su esposa Margarita Zavala y varios secretarios de Estado. Es el primer mandatario en funciones que imparte dicha cátedra.

Dijo que en esta corresponsabilidad, Estados Unidos debe trabajar más en la reducción del consumo de droga. Sin embargo, dijo que si eso no es posible, se debe cortar el flujo de dinero, factor clave que permite a los delincuentes estar armados hasta los dientes.

En su disertación, Calderón señaló que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte cambió para siempre a México, y que gracias a este mayor comercio e inversiones el país ha podido aguantar la tormenta de la peor crisis económica que ha vivido la presente generación.

Pero también se dio tiempo, en la sesión de preguntas, de abordar temas como el de Cuba y de esbozar las actividades que planea cuando deje la Presidencia de la República.

Sobre Cuba, dijo que México tiene una tradición de ser amigo de todas las naciones. En lo personal, yo creo en la democracia, la libertad, la protección de los derechos humanos, y quisiera ver una Cuba donde esos principios puedan estar presentes.

De nuevo, como hizo recientemente en la Cumbre de las Américas, Calderón dijo estar en desacuerdo con el boicot comercial de Estados Unidos contra la isla. No creo que ese boicot sea útil; probablemente lo fue cuando se volvió presidente (Fidel) Castro, pero yo todavía no había nacido, dijo en son de broma.

Respecto a sus actividades fuera de la Presidencia, dijo que se centrará en su familia; que descansará algunos días, sobre todo en diciembre, y que probablemente, participará en la iniciativa privada como abogado o economista. Incluso, dijo, leerá, escribirá y es probable que dedique tiempo a la investigación o la docencia.

Sobre su legado, citó la cobertura universal de salud, los avances en la reforestación, en el tema de educación superior y, sobre todo, sus aportes en materia de seguridad y aplicación de la ley.

En el final de su intervención, dijo que el mejor legado que quiere dejar a sus hijos es que es un hombre de ideas y valores, que defiende sus ideales.