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La panista advierte que ha llegado el momento de soltar las amarras a la agenda educativa

Vázquez Mota reta: voy a luchar por desvincular la enseñanza de la política
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Josefina Vázquez Mota subrayó que hoy los profesores quieren volver a ser libresFoto María Meléndrez Parada
 
Periódico La Jornada
Martes 24 de abril de 2012, p. 12

Aunque nunca mencionó por su nombre a Elba Esther Gordillo, la abanderada presidencial del Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, encaró a la maestra: Ha llegado el momento de soltar las amarras a la agenda educativa del país, por lo que la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) debe convertirse en ley para garantizar que los niños no sean rehenes de voluntades caprichosas frente a procesos electorales o de chantaje.

De esta manera, la panista evidenció su abierto enfrentamiento con la lideresa magisterial y advirtió: ¡Yo no me rindo!... Voy a luchar con todas mis fuerzas para lograr una educación desvinculada de la política y de los procesos electorales.

Desde luego –admitió– se necesita valor. Pero más vale que lo tengamos si queremos transformar de fondo la vida del país.

La abanderada del blanquiazul se reunió ayer con integrantes de la comunidad cultural, con líderes de los sectores empresarial, artístico, educativo y social, y con estudiantes de la Universidad Panamericana, donde fue acogida con aplausos, porras, gritos de Josefina presidenta y tersas preguntas.

A lo largo de dichos encuentros, la ex secretaria de Educación Pública priorizó el tema de la evaluación universal –que forma parte de la ACE– y de la que, reiteró, no se puede dar marcha atrás, porque sería un paso de rendición no sólo en materia educativa, sino de prosperidad y de superación de la pobreza. Así, Vázquez Mota propuso que los exámenes se hagan por ley.

Pero fue en la comida organizada por la revista Líderes Mexicanos, a la que asistieron, entre otros, el ex secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont; el ex gobernador de Guanajuato Carlos Medina Plascencia y el historiador Javier Garcíadiego, donde la candidata se soltó y dijo que de llegar a la Presidencia pedirá más atribuciones para la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Esto, con el objetivo de que todas las transferencias de los sindicatos puedan ser fiscalizadas y se apliquen con mayor transparencia.

La pregunta que le hizo Marinela Servitje, amiga de hace muchos años de Vázquez Mota, dio pie para que la candidata revelara que cuando fue titular de la SEP no le fue nada fácil ser empleada de los ciudadanos –en referencia a los manejos que hace Gordillo de la dependencia– y resaltó que hoy los maestros quieren volver a ser libres. Así que, dijo, ha llegado el momento de soltar las amarras a la agenda educativa del país.

La ACE debe convertirse en ley para que nadie esté por encima de las instituciones y para que nadie ponga en duda si hoy se quiere evaluar y mañana no. La calidad de la enseñanza, insistió, no puede ser rehén de intereses político-electorales. Hay que dar a la educación lo que es de la educación y a la política lo que es de la política.

Por otra parte, Vázquez Mota consideró que la reforma electoral de 2007 fue una terrible regresión desde el punto de vista democrático, por lo que exhortó a cambiar la gran mayoría de los apartados de dicha transformación.

Más tarde, en su encuentro con estudiantes de la Universidad Panamericana, centro de estudios que tiene como misión promover un humanismo cristiano, Vázquez Mota continuó con el tema de la evaluación y señaló a los jóvenes que como nunca la decisión del futuro de México está en sus manos. Reiteró que quiere un México sin “ladies de Polanco”, sin prebendas ni privilegios, y consideró que las reformas inaplazables son la laboral, la energética y la educativa.

Por la mañana, con el formato de los diálogos y ante integrantes de la comunidad cultural, señaló –en referencia a Enrique Peña Nieto– que quien quiere gobernar a México no puede rehuir al diálogo y tiene que escuchar las voces de los mexicanos. Esto, porque el candidato priísta declinó participar en el debate organizado por la periodista Carmen Aristegui.

Al comprometerse a que desde el primer día de su gobierno será más fácil tener un instrumento musical que acceder a un arma, propuso crear una secretaría de cultura, fundar la universidad nacional de las artes multiplicar por 10 el presupuesto dedicado a este sector, y prometió emprender una cruzada de renovación del acervo de más de 7 mil bibliotecas que conforman la red nacional de bibliotecas públicas.