Caracas, 23 de abril. El presidente venezolano, Hugo Chávez, rompió este lunes nueve días de silencio con la divulgación de una fotografía en la que aparece con su hija Rosa Virginia, en La Habana, donde convalece de un tratamiento contra el cáncer, poco después de una llamada a la televisión estatal en un intento por aplacar la creciente ola de rumores sobre su salud.

Chávez, de 57 años, recibe radioterapia en la isla y se comunicó con el país durante una conferencia de prensa de líderes del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). En sus declaraciones de 30 minutos transmitidas en vivo adelantó que regresará el jueves.

Aclaró que deberá volver a Cuba para continuar con el tratamiento y someterse a exámenes adicionales, en momentos en que se intensifica la campaña hacia los comicios del 7 de octubre en los que se enfrentará al opositor Henrique Capriles.

Lamentablemente, parece que tendremos que irnos acostumbrando, sobre todo en los últimos meses, a vivir cruzados de rumores, dijo el mandatario socialista, aprovechando la rueda de prensa habitual de su partido dirigida por el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.

Vamos a vivir semanas y meses entre esos rumores, pero a palabras necias, oídos sordos, afirmó Chávez al referirse a las versiones de que estaba más grave de lo que se reconoce oficialmente.

Esto es parte de los laboratorios de guerra sicológica, de guerra sucia (de la oposición), agregó Chávez, quien explicó su ausencia por el impacto del tratamiento en su físico.

El inusual silencio del militar retirado generó una oleada de rumores en las redes sociales el fin de semana, en las que se especulaba sobre una situación crítica, desde una intervención quirúrgica de urgencia hasta su muerte.

En los últimos 10 días Chávez había limitado sus contactos a una treintena de mensajes a través de Twitter, por donde asignó recursos, aprobó leyes y aplaudió a sus ministros. Pero, al contrario de ocasiones anteriores, no se publicaron fotos suyas.

La Asamblea Nacional le dio permiso para ausentarse del país por más de cinco días y someterse a dos sesiones de radioterapia tras haber sido operado en febrero por una recurrencia del cáncer que se le diagnosticó el año pasado.

Habría que preguntarle a cualquier persona que ha recibido radioterapia cómo es esto. Son tratamientos muy duros, uno se tiene que poner a la altura, a la transición y hacer mucho caso al riguroso tratamiento médico, mucho reposo, dijo sobre la convalecencia