Los Cabos, BCS, 20 de abril. Enrique Peña Nieto dijo que el próximo primero de julio México se juega su destino, por lo que pidió a los agremiados de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) que asuman su tarea para ganar la Presidencia y cambiar al país, pues esto no llegará solo.

Señaló que al paso que va, dentro de poco México tendrá 60 millones de pobres, por lo que se comprometió a combatir esta situación y a erradicar la pobreza alimentaria, que es la que más lastima.

El candidato de la coalición Compromiso por México –integrada por PRI y PVEM– inauguró en este municipio el 58 consejo nacional ordinario de la CROC, cuyo dirigente Isaías González Cuevas es candidato a senador por Baja California Sur.

Ante unos mil 500 trabajadores y líderes de las 32 federaciones de la CROC, reunidos en el salón principal del exclusivo hotel Grand Faro, situado en el corredor turístico de Los Cabos, Peña Nieto reiteró que su propuesta es un proyecto de cambio con rumbo y responsabilidad.

Señaló que tiene la experiencia de haber servido y cumplido como gobernador de su estado y hoy está comprometido con todos los mexicanos, a quienes pidió su voto de confianza.

Expresó que esta es una oportunidad de cambio para el país que no se puede dejar pasar, por lo que convocó a los trabajadores y campesinos de la CROC a formar un frente común para que sean parte del cambio de México.

Peña Nieto, quien en esta ocasión no estuvo acompañado de su esposa, la actriz Angélica Rivera, reiteró sus compromisos de campaña, entre ellos el impulso al crecimiento económico para la generación de empleos de calidad, mejor remunerados y que tengan los beneficios de la seguridad social universal.

Seguridad social que dé acceso a la salud, al seguro por riesgos de trabajo, de desempleo y una pensión para el retiro de los mexicanos, que debe ser para todos y no sólo para aquellos que eventualmente tengan empleo, expuso.

Sostuvo que su campaña no trata de arrancar aplausos de forma fácil ni pronunciar discursos o promesas que no se van a cumplir; por el contrario, busca dejar en claro el compromiso con los mexicanos sobre los temas de mayor necesidad.

En el presidium, Enrique Peña Nieto contó con la compañía de una docena de priístas, entre ellos el dirigente nacional del tricolor, Pedro Joaquín Coldwell, y los candidatos al Senado por la entidad, Isaías González Cuevas y Ricardo Barroso Agramont.

En su discurso de 17 minutos, el candidato presidencial priísta lamentó el clima de violencia que prevalece en varias entidades, por lo que se comprometió a combatir con eficacia la inseguridad.

Garantizó la educación gratuita para todos los mexicanos desde el nivel prescolar hasta la preparatoria. Refirió que en la actualidad uno de cada tres jóvenes tiene acceso a la universidad, por lo que su propósito es ampliar esta cobertura a 45 por ciento.

Entre aplausos y una sonora batucada, mezclada con los gritos de Peña Nieto presidente, Isaías senador, el ex gobernador del estado de México subrayó que el país requiere de crecimiento económico y fortalecimiento interno para poder recuperar el liderazgo que alguna vez tuvo en el mundo.

Después de su discurso, Peña Nieto omitió hacer la declaratoria de la inauguración del acto para el cual fue invitado, por lo que ya en el presidium, alguien le recordó que debía hacerlo e hizo el pronunciamiento respectivo.