El asesinato de Mario Acosta Chaparro deja sin respuesta muchas preguntas que sólo él hubiera podido contestar, relativas al paradero de cientos de desaparecidos de la época de la guerra sucia, y representa también un velo más para ocultar una parte de la historia del país que quizá nunca se pueda conocer, señalaron activistas de organizaciones sociales.

Adrián Ramírez, coordinador de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, afirmó que la muerte del ex militar es lamentable, porque lo que necesitábamos era un juicio justo, la sanción correspondiente, que aportara toda la información con que contaba para esclarecer la situación de tantos desaparecidos y torturados.

Con el asesinato del miltar, agregó el activista, se teje un nuevo velo de impunidad, puesto que él fue testigo presencial y operador de toda una época que nunca terminó, y que al morir, quizá nunca vaya a terminar.

A pesar del hecho, Adrián Ramírez manfiestó esperar que el juicio de la historia alcance a Acosta Chaparro, “porque no olvidamos que como persona y como integrante de las instituciones de seguridad del Estado, es responsable de parte de la noche de terror que comenzamos a vivir desde los años 60 hasta nuestros días.

Al enterrarlo a él, se entierra una parte de la responsabilidad del gobierno.

El militar, instrumento de violencia

Francisco Cerezo, del Comité Cerezo México, subrayó por su parte que el general –a quien también se le relacionó con el cártel de Juárez—representó un instrumento de la violencia del Estado para eliminar a toda la disidencia política de los años 70, 80 y 90, y sugirió la posibilidad de que incluso haya sido ejecutado por las propias fuerzas a las que sirvió.

El mismo Estado desecha a sus instrumentos, y esa es una posibilidad. Era un hombre que sabía demasiado, y para no tener fugas de esta información, una posibilidad es que el mismo gobierno haya hecho esta operación, consideró.

Finalmente, el representante del Comité Cerezo México recordó que el general Mario Acosta Chaparro había sufrido un atentado previamente, y reiteró la hipótesis de que puede tratarse de un ajuste de cuentas dentro del gobierno, aunque la forma en que lo asesinaron no es muy común en el país.