Washington, 20 de abril. La expropiación parcial de YPF-Repsol es un problema bilateral a resolver entre Argentina y España, declaró este viernes el director del Fondo Monetario Internacional (FMI) para América Latina, Nicolás Eyzaguirre, tras críticas precedentes de un economista de la entidad.

Como organización multilateral no tenemos comentarios particulares sobre un asunto que constituye una decisión de un país soberano, dijo Eyzaguirre en rueda de prensa, durante la asamblea semestral del FMI.

Los intereses de los inversores van a ser defendidos por los propios inversores y el país que los alberga, agregó.

Lo que cabe esperar, en beneficio de la estabilidad de la inversión extranjera en Argentina y el resto de la región, es que esta nacionalización tendrá lugar con suerte en un ambiente de acuerdo entre las dos partes, concluyó.

Un economista del fondo, Thomas Helbling, autor entre otros del informe semestral de previsiones económicas mundiales de la entidad, había deplorado el pasado martes que Argentina sea imprevisible.

Pienso que ha habido un cierto deterioro del clima para los inversores en Argentina en los últimos años, afirmó Helbling en rueda de prensa.

El FMI y Argentina mantienen una difícil relación desde que el país sudamericano saldó su deuda con la entidad y la acusó de haber contribuido a su gran crisis financiera entre 2000 y 2001. La nación austral se niega a ser evaluada económicamente por el fondo.

En tanto, el ministro argentino de Economía, Hernán Lorenzino, rechazó este viernes la afirmación de su homólogo español, Luis de Guindos, quien aseveró que existía en el Grupo de los 20 (G-20) un sentimiento general a su favor en el caso de la expropiación de la filial argentina de Repsol, YPF.

No concuerdo con la interpretación del ministro De Guindos, aseveró Lorenzino ante periodistas, al indicar que no ha sido en el pasado ni es hoy un tema que se esté discutiendo en el G-20.

Claramente queda fuera de ese contexto cualquier cuestión bilateral que pueda suscitarse entre dos países, agregó Lorenzino, quien descartó alguna reunión con De Guindos al margen de los encuentros del FMI en Washington, a las cuales asisten ambos funcionarios.

Argentina forma parte del G-20, mientras España, que no pertenece oficialmente al grupo, suele participar como invitada.

En tanto, el secretario de Hacienda de México, país que actualmente preside el G-20, José Antonio Meade, ratificó la neutralidad del grupo, el cual no trata disputas específicas ni temas bilaterales.