Única represalia
luego de haber amenazado con romper relaciones
Sábado 21 de abril de 2012, p. 2
Madrid, 20 de abril. El gobierno del conservador Mariano Rajoy aprobó en el consejo de ministros las represalias
contra Argentina por la decisión de recuperar para el patrimonio del Estado a la empresa de hidrocarburos YPF, controlada hasta hace una semana por la española Repsol. Así, boicoteará la compra de biocombustible procedente de Argentina, que representa más de la mitad de lo que consume España (unas 700 mil toneladas anuales).
El Ejecutivo español había amenazado de forma reiterada y con un lenguaje duro y alejado del tono de la diplomacia que, en caso de que se concretara la expropiación de YPF, se romperían relaciones diplomáticas y comerciales
con Argentina.
Así lo aseguraron al menos dos ministros y fue ratificado hace una semana por la vicepresidenta primera, Soraya Sáenz de Santamaría, quien en tono amenazante exigió al embajador y al país del que procede
que reflexionaran
si no querían sufrir las consecuencias a través de vetos
y rupturas
diplomáticas y comerciales.
Una vez consumada la nacionalización por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, Madrid mantuvo el tono amenazante y severo, pero no había adoptado ninguna medida concreta, a la espera de reunirse hoy y analizar las posibilidades reales que tenían para hacer el máximo daño al país sudamericano.
Al final la medida contundente
se limitará a la aprobación de una orden ministerial en la que se busca incentivar
la producción de biodiésel en las (escasas) refinerías españolas, con el único fin de reducir en el menor tiempo posible la compra del biocombustible procedente de Argentina, que representa 50 por ciento de lo que se importa y resulta vital para la industria y la vida cotidiana del país.
No se señalan plazos ni cuotas fijas de mercado o de las importaciones procedentes de la nación austral, sino que es una mera orden para incentivar
la producción propia y, así, a mediano plazo, depender menos de la producción de hidrocarburos de Argentina.
Ante la notoria decepción de algunos periodistas que esperaban medidas más contundentes y severas
, como había advertido el propio gobierno, la vicepresidenta, de nuevo en tono amenazador, añadió que el gobierno seguirá buscando medidas de naturaleza diplomática en todos los foros defendiendo los intereses españoles
.
En 2011, España compró 719 mil 473 toneladas de ese biocombustible a Argentina, casi la mitad de las 1.6 millones de toneladas consumidas.
La balanza comercial entre ambos países es desfavorable para la península, con un déficit al cierre de 2011 de mil 93 millones de euros. Las importaciones desde Argentina suponen al año 2 mil 96 millones de euros, mientras las exportaciones hacia ese país alcanzan mil millones, según el Instituto Español de Comercio Exterior.
Ahora bien, para las exportaciones de Argentina, España ocupa el quinto lugar, muy por detrás de Brasil, China, Chile y Estados Unidos.
En tanto, la presencia española en el comercio argentino es relevante en los sectores de la tecnología industrial, productos químicos y de medio ambiente y producción energética, por un valor de 630 millones de euros (64 por ciento del total), seguido por el sector de la industria auxiliar mecánica y de la construcción, materias primas, moda y tecnología de la información y de las comunicaciones. Un negocio que podría haber desaparecido si el gobierno español hubiese cumplido su amenaza de romper relaciones comerciales y diplomáticas con Argentina.