Viernes 20 de abril de 2012, p. 35
Tras ratificar su compromiso con la libertad económica, el presidente Felipe Calderón aseguró que México es un país que no le teme a la competencia y que en los últimos años ha perseverado en el esfuerzo de apertura comercial, lo cual ha originado mejores precios y mayor calidad de los productos que se fabrican.
Sin embargo, insistió en la necesidad de que sean aprobadas las reformas estructurales, que considera claves para aumentar la productividad.
Al tomar protesta a la nueva directiva de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) para el periodo 2012-2013, el mandatario dijo que México se está transformando en un gran competidor, en un productor de manufacturas verdaderamente excepcional.
Citó que en 2010 el país exportó un récord de 300 mil millones de dólares, monto que fue superado por 50 mil millones más para 2011, y se trabaja para superar esta cifra.
Presumió que los 350 mil millones de dólares de 2011 equivalen a 60 por ciento de todas las exportaciones de manufacturas de todos los países de América Latina y el Caribe.
Se trata de que a las empresas les vaya bien, de que tengan utilidades, que tengan ventas. Y hay que decirlo, sin miedo, y no sólo las pequeñas y las medianas, a todas las empresas queremos que les vaya bien, y que inviertan mucho en México, y que ganen mucho en México
, dijo.
En un hotel de Polanco, donde se realizó la toma de protesta de Jorge Enrique Dávila, el presidente Calderón pidió que todos los poderes públicos y todos los órdenes de gobierno unamos nuestras capacidades, que son enormes, para garantizar a las familias y a los empresarios condiciones de certeza y seguridad, sin las cuales no pueden generar a toda su capacidad y a todo su potencial
.
Necesitamos, sostuvo, que nuestra economía crezca más y que se generen más empleos todavía, y para ello es necesario que siendo competitivos en una buena parte, sea todavía más competitiva nuestra economía.