Londres, 18 de abril. A 100 días para que se encienda la llama olímpica en Londres, los organizadores de los Juegos Olímpicos prometieron no decepcionar e inspirar a una generación, pero mientras las sedes deportivas parecen estar listas, persisten dudas sobre el transporte y la seguridad.

Las expectativas son altas y no decepcionaremos, prometió Sebastian Coe, presidente del comité organizador de Londres 2012 (LOCOG), en una ceremonia celebrada por la mañana en el jardín botánico, Kew Gardens.

Tenemos la obligación de hacerlo bien por nuestros participantes, agregó el doble campeón olímpico de mil 500 metros.

La lluvia deslució ligeramente la ceremonia y especialmente la inauguración de los gigantescos anillos olímpicos formados por las flores de 20 mil plantas sembradas en el parque que deberían ver todos los pasajeros que aterricen en el aeropuerto Heathrow.

Previamente, el primer ministro, David Cameron, envió a través de 77 diarios de todo el mundo una invitación a los juegos. Será el mayor show del mundo, anunció.

La jornada estuvo igualmente marcada por la presentación del lema de los juegos, Inspire a generation (Inspirar a una generación), que según los organizadores refleja las promesas de dejar un legado duradero para el país y animar a los más jóvenes a hacer deporte.

En un comunicado publicado en esta simbólica fecha, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jaques Rogge, expresó su convencimiento de que los juegos de Londres inspirarán a toda una generación.

Optimismo entre interrogantes

Londres inaugurará sus terceros juegos de la era moderna el 27 de julio, en una ceremonia dirigida por el cineasta Danny Boyle (Quiero ser millonario), ante 80 mil espectadores y otros miles de millones por la televisión.

Después de que la reina Isabel II declare oficialmente abierta la justa veraniega desfilarán los 10 mil 500 atletas de 205 países que competirán hasta el 12 de agosto.

Pese al optimismo reinante entre los organizadores, dos aspectos que podrían opacar los juegos continúan suscitando interrogantes, como si la vetusta y ya de por sí saturada red de transportes londinense podrá hacer frente a todos los trayectos de la familia olímpica.

Para los británicos, otro motivo de inquietud en estos tiempos de austeridad es el alto costo de los juegos, cuyo presupuesto total ronda los 9 mil 300 millones de libras (14 mil 800 millones de dólares).

Según un sondeo realizado por ComRes para la Radio 5 de la BBC, casi dos tercios de los encuestados (64%) consideran que el contribuyente ha tenido que pagar demasiado. Sin embargo, 55 por ciento estima también que el acontecimiento tendrá impacto benéfico para el Reino Unido.