Madrid, 16 de abril. El conservador Mariano Rajoy, presidente del gobierno español, comenzará este martes su primera gira por América Latina, primero con una visita a México para participar en el Foro Económico Mundial, que se llevará a cabo en Puerto Vallarta, Jalisco, y después viajará a Colombia.

Amnistía Internacional (AI) reclamó al mandatario español que además de abordar cuestiones económicas y empresariales, comunique al presidente de México, Felipe Calderón, el malestar por la sistemática violación a los derechos humanos en el país.

Rajoy, dirigente político reacio a los viajes y a reunirse con los representantes de los medios de comunicación, viaja a México con la crisis abierta por la expropiación por el gobierno argentino de 51 por ciento de YPF a la petrolera española Repsol.

El mandatario español y su gabinete, que en días previos habían amenazado con romper los vínculos y aliarse con otros países para rechazar la medida, pretenden estrechar lazos con los gobiernos también conservadores de México y Colombia, a los que habría convocado para aislar diplomática y comercialmente al país andino.

Pero más allá de la cuestión de YPF, Rajoy se presentará por vez primera en un foro internacional latinoamericano como mandatario español, tras ser electo por mayoría en los comicios del pasado 20 de noviembre. Desde la elección, España continúa hundida en una crisis inédita: el desempleo aumentó –de acuerdo con informes recientes–, al alcanzar la cifra histórica de 5 millones 450 mil personas, 24.3 por ciento de la población activa. Además presentó presupuestos austeros, con importantes recortes en sanidad, educación y las políticas de inversión pública que podrían contribuir a reactivar la deprimida economía española, como las infraestructuras.

Rajoy viajará a México para participar en dicho encuentro y también para reunirse con su homólogo mexicano, con quien comparte ideología y nexos de sus dos formaciones políticas a la Internacional Demócrata de Centro (antes Cristiana), donde han coincidido en el pasado.

La gira pretende relanzar los vínculos comerciales con México y Colombia, pero también avanzar en la agenda de la próxima Cumbre Iberoamericana de Cádiz, con la que se celebrará el bicentenario de la Constitución de 1812.

La prestigiosa organización de defensa de los derechos humanos AI pidió a Rajoy que durante su gira plantee al gobierno mexicano la urgencia de proteger a los migrantes en su paso por el país, ya que, señala, durante su travesía padecen secuestros, violaciones y asesinatos a manos de bandas delictivas, a menudo en connivencia con autoridades. Los responsables de los abusos rara vez son juzgados. Además, quienes defienden los derechos de esas personas también padecen ataques e intimidación.

Además, exigir la liberación de los presos de conciencia José Ramón Aniceto y Pascual Agustín Cruz, activistas indígenas que cumplen seis años de prisión sobre cargos penales falsos, en represalia por sus esfuerzos por obtener acceso equitativo al agua para su comunidad.

Además de la preocupación por la impunidad, pese a las violaciones a los derechos humanos cometidas por el Ejército, el gobierno mexicano hace caso omiso a los informes que denuncian torturas, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y uso excesivo de la fuerza por el Ejército. Afirma que los abusos son excepcionales y que sus autores rinden cuentas, a pesar de que los datos dicen lo contrario: durante 2011 sólo hubo un caso, en el que personal militar fue sentenciado. El gobierno de Felipe Calderón se ha comprometido a reformar el sistema de justicia penal militar para excluir las violaciones a derechos humanos, pero tal compromiso no se ha cumplido.