Lunes 16 de abril de 2012, p. 4
El Departamento de Defensa estadunidense informó ayer que cinco militares asignados a la protección del presidente Barack Obama violaron el toque de queda impuesto por sus superiores en Cartagena, Colombia, el miércoles pasado, el mismo día en que se descubrió que 11 agentes del Servicio Secreto de la Casa Blanca se emborracharon y metieron prostitutas a un hotel local donde se alojaron, en preparación de la seguridad presidencial durante la sexta Cumbre de las Américas.
Sin referirse a los cinco militares –cuyos nombres no reveló el Pentágono–, Obama expresó ayer en Cartagena su deseo de que haya una investigación exhaustiva y rigurosa
del caso, y destacó que, de confirmarse la indisciplina, evidentemente me enojaría
.
No obstante, el mandatrio estadunidense dijo tener plena confianza en el trabajo extraordi- nario
de los agentes, que normalmente se desplazan en grupos de 200 antes de su llegada, a los que se suman otros 200 que lo acompañan durante sus viajes.
El presidente del Comité de Vigilancia de la Cámara de Representantes señaló ayer que más agentes podrían estar implicados en el escándalo luego que el viernes el Servicio Secreto de Estados Unidos repatrió y retiró a 11 elementos de sus funciones, después de haber sido acusados de llevar el miércoles prostitutas a sus habitaciones en un hotel de Cartagena y protagonizar un incidente por el pago de los servicios al día siguiente.
Los líos de los 11 agentes llamaron la atención de la prensa estadunidense este domingo, por encima de las informaciones acerca del encuentro interamericano en Cartagena.