Cartagena de Indias, 15 de abril. A propuesta de México, la sexta Cumbre de las Américas aprobó por unanimidad la creación del Sistema Interamericano contra el Crimen Organizado, que quedaría integrado este mismo año, con lo cual se pretende contar con una red continental que articule las políticas y las acciones en contra de la delincuencia en toda la zona.

Como país promotor de este nuevo mecanismo, México será la sede de las sesiones de trabajo entre expertos y encargados de seguridad y procuración de justicia en el continente.

Además se promoverá el establecimiento de un centro que coordine la plena implementación del Plan de Acción Hemisférico contra la Delincuencia Organizada Trasnacional, que coordine los esfuerzos que realizan distintos órganos en la región, en particular la Organización de Estados Americanos (OEA).

El anuncio lo hizo aquí el presidente Felipe Calderón, al término de la cumbre. Informó que entre las conclusiones de este encuentro, los mandatarios de los 33 países asistentes acordaron encomendar, tanto a la OEA como a la Oficina contra las Drogas de la Organización de las Naciones Unidas, un estudio basado en evidencia sólida y científica que permita a los gobiernos de toda América la aplicación de políticas públicas orientadas a combatir con mayor eficiencia el narcotráfico, el crimen organizado y la delincuencia.

En conferencia de prensa, en el Centro de Convenciones de Cartagena, el presidente de México rechazó que la creación de este nuevo mecanismo interamericano y la intención de analizar las diversas opciones en la lucha contra el crimen organizado represente un fracaso de las acciones aplicadas hasta ahora. El estudio se encargó, dijo, no para claudicar ni mucho menos, sino para fortalecer y hacer mucho más exitosa la lucha por la seguridad de nuestras familias y contra el crimen organizado.

Problema continental

Calderón insistió en que este problema no es sólo de México, sino continental, por lo que se requiere una corresponsabilidad de todos los países, particularmente de los consumidores de drogas, como Estados Unidos. Son estas naciones, agregó, las que tienen la obligación de realizar un mayor esfuerzo para reducir el consumo y consecuentemente el flujo extraordinario de recursos económicos, que va a parar a manos de los criminales, con el cual corrompen a las instituciones del Estado y a la sociedad.

Explicó que el consumo de drogas en Estados Unidos ha generado una espiral de crimen y violencia en diversos países de América Latina y el Caribe, debido al alto poder económico de esos grupos y el aumento de su capacidad de fuego. Así, por ejemplo, citó los altos niveles de homicidios que se registran en Panamá, Colombia, Venezuela y Brasil; en todos los países de Centroamérica y otros más del Caribe, y desde luego México, a causa del crimen organizado.

Sin embargo, remarcó que estos homicidios son generados no por el Estado, sino por el crimen organizado. A pregunta expresa sobre algún cargo de conciencia por los más de 60 mil muertos dejados en México a causa de la lucha contra la delincuencia, Calderón dijo que este cargo sólo sería por no combatir a los criminales, pues la verdadera causa de estos problemas está en haberlos dejado actuar.

En su último acto antes de regresar al Distrito Federal, luego de visitar La Habana, Puerto Príncipe y Cartagena, el Presidente hizo un recuento de sus actividades en el contexto de esta cumbre, en la que se reunió con jefes de Estado y de gobierno de 10 naciones, a quienes ratificó el compromiso de México por transmitir los intereses de estos países en temas como acceso al financiamiento, la seguridad alimentaria, el apoyo en materia de desastres naturales y la seguridad pública, en la Cumbre del G-20, que se organizará en Los Cabos, Baja California, en junio próximo.