Cartagena, 15 de abril. La sexta Cumbre de las Américas concluyó hoy sin un consenso sobre la participación de Cuba en estos encuentros periódicos y el apoyo a Argentina por su reclamo sobre las islas Malvinas, y aunque los desacuerdos impidieron que se firmara una declaración final, los mandatarios acordaron analizar los resultados de la actual estrategia antidrogas en el continente y explorar nuevos enfoques.

Como ocurrió hace tres años en la reunión realizada en Trinidad y Tobago, los jefes de Estado y de gobierno del continente se tomaron la fotografía en conjunto, pero dejaron el documento oficial del encuentro sin las rúbricas correspondientes.

El presidente anfitrión, el colombiano Juan Manuel Santos, rechazó ante la prensa que la cumbre haya sido un fracaso.

A esta cumbre podríamos llamarla del diálogo y de la sinceridad. Creo que es la primera vez que en estos encuentros no hay temas vedados. El hecho de que no haya declaración no es un fracaso. Todo lo contrario, el hecho de que se haya discutido (sobre Cuba, Malvinas y drogas) es un éxito, dijo Santos.

La primera en salir del Centro de Convenciones fue la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien se retiró después de posar para la foto oficial.

Con foto de familia, pero sin declaración final, termina en Cartagena una nueva Cumbre de las Américas, tituló la oficina de la mandataria un comunicado difundido inmediatamente después de la despedida de Fernández de Kirchner.

Desde el sábado, las delegaciones de Argentina, Bolivia y Uruguay señalaron la posibilidad de que el encuentro concluyera sin declaración final. Un funcionario brasileño dijo este domingo que, como en la quinta cumbre, el documento sólo sería firmado por el presidente anfitrión.

El viernes se tenía prevista la asistencia de 31 jefes de Estado y de gobierno. El ecuatoriano Rafael Correa fue el único que expresó su abierta negativa a viajar a Colombia, en protesta por la marginación de Cuba por Estados Unidos y Canadá. El sábado se sumaron el nicaragüense Daniel Ortega y el venezolano Hugo Chávez, quien viajó a La Habana para continuar un tratamiento contra el cáncer.

Tras la salida de Fernández, este domingo, el boliviano Evo Morales dejó Colombia, también en solidaridad con La Habana y con Buenos Aires.

Después de la ceremonia protocolaria de la fotografía, los gobernantes fueron al salón de sesiones para tratar de cerrar la discusión sobre la declaración, pero nuevamente hubo desacuerdos y las delegaciones se retiraron sin más protocolos.

El jefe de la diplomacia venezolana, Nicolás Maduro, advirtió que si no son capaces de rectificar (Estados Unidos y Canadá) quienes imponen el veto (a la presencia de Cuba próximas cumbres), ésta será la última cumbre.

No hubo posibilidad de una declaración conjunta. Estados Unidos y Canadá no están de acuerdo con Cuba y las Malvinas (en el reclamo por la soberanía planteado por Argentina), indicó Marco Aurelio García, el asesor de la gobernante brasileña Dilma Rousseff.

En el otro tema central, como es el del debate sobre las drogas y su despenalización, tampoco se alcanzaron consensos entre los países, lo que supuso otro escollo más para la firma de una declaración final, apuntó la presidencia brasileña en su sitio de Internet.

Santos, sin embargo, también refutó que el tema de las drogas haya sido otro obstáculo para considerar exitosa la reunión.

Coincidimos en la necesidad de analizar los resultados de la actual política que estamos aplicando en las Américas y de explorar nuevos enfoques para fortalecer esta lucha y ser más efectivos, dijo el colombiano.

La nueva estrategia

Santos explicó que la Organización de Estados Americanos (OEA) será la entidad encargada de comenzar el estudio de las opciones a la lucha policial y militar, con información de la Organización Panamericana de la Salud y la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas, que lleva a cabo un seguimiento anual del fenómeno.

Al margen de la cumbre, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia coincidieron en una carta a los asistentes a la cumbre, en la necesidad de una discusión en torno a la conveniencia de la legalización de su consumo (de las drogas), porque se trata en todo caso de un grave problema social que no puede ser tratado por vía militar, que requiere acuerdos con la participación de la comunidad nacional e internacional y el compromiso de las grandes potencias como principales fuentes de la demanda mundial de estupefacientes.

Santos negó que las controversias hayan sido causa de un roce con Fernández de Kirchner u otros mandatarios, pese a que la brasileña Dilma Rousseff pidió la cancelación de un encuentro bilateral programado para después de la cumbre.

El colombiano reconoció: Cristina me dijo: te olvidaste de las Malvinas. Santos acotó que el comentario fue en buen tono y aseguró que el retiro prematuro de la argentina estaba previsto.

Más tarde Santos se entrevistó con el mandatario estadunidense, Barack Obama, con quien acordó la adopción de un plan de acción regional de cooperación en seguridad, que se aplicará en todo el continente y en África occidental, en respuesta al aumento de la inseguridad generada por el crimen organizado trasnacional.

Estados Unidos y Colombia trabajan actualmente en actividades de formación de agentes policiales de terceros países y mediante la llamada Operación Martillo. Una misión de Washington coordina operaciones de la marina colombiana y la aviación estadunidenses para desarticular operaciones de organizaciones delictivas en Centroamérica.

Obama, antes de regresar a Washington, se refirió a Cuba y las Malvinas. Acerca de la primera dijo tener la esperanza de que comience a ocurrir una transición. Les aseguro que el pueblo estadunidense y yo daremos la bienvenida al momento en que el pueblo cubano tenga libertad para vivir su vida, escoger sus líderes y participar de manera plena en esta economía mundial y en las instituciones internacionales.

Sobre el archipiélago reclamado por Buenos Aires desde su ocupación en 1833, Obama reiteró la neutralidad de Washington, pero al hablar del tema se refirió a las Maldivas, república independiente en el océano Índico.

En términos de las Maldivas o Falklands, cualquiera que sea el término que prefieran, nuestra posición en esto es que vamos a permanecer neutrales, afirmó Obama.