En Pakistán, un comando toma reclusorio y libera a por lo menos 400 presos
El Ministerio del Interior reporta más de 33 muertos y nueve lesionados en la ofensiva
Lunes 16 de abril de 2012, p. 28
Kabul, 15 de abril. Insurgentes talibanes comenzaron hoy lo que llamaron la ofensiva de primavera
en Afganistán con ataques coordinados contra embajadas occidentales, la sede de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y el edificio del Parlamento. Esas acciones coincidieron con la fuga de 400 reos de la cárcel de Bannú, en el vecino Pakistán, tras el asalto de un grupo talibán fuertemente armado y compuesto por unos 200 milicianos.
Según el Ministerio del Interior afgano, los ataques dejaron 19 insurgentes y 14 policías muertos, así como nueve civiles heridos.
Todo empezó a las 14 horas locales con explosiones y disparos en el barrio de las embajadas en Kabul, donde se encuentra la legación estadunidense.
Al mismo tiempo, suicidas con chaquetas llenas de explosivos intentaron entrar al Parlamento. Varios legisladores se sumaron a las fuerzas de seguridad y lograron repeler a los insurgentes, quienes tomaron un inmueble adyacente.
En otro punto de Kabul, suicidas se apoderaron de un edificio cercano a un hotel recién construido, a menos de 100 metros de la entrada, muy vigilada, de embajadas y de una base de la OTAN.
Los asaltantes emplearon armas automáticas y lanzacohetes. Los recintos de las embajadas de Alemania y Japón resultaron dañados, pero no hubo lesionados.
La OTAN indicó que las representaciones diplomáticas de Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania fueron blanco, sin que hubiera víctimas.
Los servicios de inteligencia afganos indicaron que uno de los dos vicepresidentes del país, Mohamad Karim Jalili, fue víctima de un grupo de asaltantes; tres de ellos fueron capturados.
En la provincia de Logar, al sur de la capital, los talibanes se apoderaron de edificios del gobierno y de la policía, así como de una base estadunidense, según una fuente policial que no dio ningún balance.
Minutos más tarde varias personas resultaron heridas cuando tres suicidas hicieron estallar sus bombas en la entrada del aeropuerto de Jalalabad, donde se encuentra una de las bases aéreas más importantes de la OTAN.
El gobierno de Kabul y las fuerzas invasoras dijeron hace tiempo que los talibanes serían incapaces de lanzar la ofensiva de primavera. Los ataques de hoy son el comienzo de ésta
, declaró Zabihullah Mujahed, vocero de los insurgentes.
El portavoz aseguró que los embates fueron en venganza por incidentes relacionados con las tropas estadunidenses, entre ellos la quema de ejemplares del Corán en una base de la OTAN y la matanza de 17 civiles a manos de un soldado estadunidense, al tiempo que prometió más atentados.
El ataque coincidió con la toma de una cárcel en el vecino Pakistán la noche del sábado. Comandos liberaron a cerca de 400 reclusos, entre ellos uno condenado a muerte por intentar asesinar al ex presidente Pervez Musharraf.
El movimiento Talibán de Pakistán, cercano a Al Qaeda, se adjudicó el hecho.