Puerto Vallarta, Jalisco., 15 de abril. En vísperas de que arranque la séptima edición del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), donde representantes políticos, económicos y sociales analizarán el papel de América Latina como segundo polo de atracción de la economía mundial, José Antonio Torre Medina, subsecretario de competitividad y normatividad de la Secretaría de Economía, justificó el rezago que presenta México en crecimiento económico, balanza comercial y soberanía alimentaria comparado con otros países de la región, y aseguró que ello comienza a revertirse.

El funcionario fue cuestionado sobre por qué el país no avanza a ritmo tan rápido como otras naciones latinoamericanas y asiáticas. El año pasado la tasa de crecimiento económico de México fue de 4 por ciento, con lo que se ubicó una vez más por debajo del promedio regional que llegó a 4.3 por ciento y de varias naciones que crecieron más de 6 y hasta 10.5 por ciento (Panamá presentó el mejor desempeño; le siguieron Argentina, Ecuador, Perú y Chile), de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Efectivamente las tasas de crecimiento de algunos países de América Latina, no de todos, han sido superiores a las de México en los últimos años, pero el asunto está empezando a cambiar. El año pasado México creció significativamente por arriba de Brasil, cuando estábamos acostumbrados a que ocurriera lo contrario, y se estima que también crecerá más en 2012 y 2013, aseveró.

América Latina es la región que más crecerá después de Asia. Según Torre Medina, si otras naciones latinoamericanas han crecido tan rápido y en mayor proporción que México durante los últimos años se debe al alza en los precios de los alimentos en los últimos años, así que simplemente han crecido por precio, no necesariamente por cantidad ni porque estén haciendo más cosas, consideró. Advirtió que decrece o cae el ritmo de crecimiento cuando tales productos se abaratan.

Eso no sucede, dijo, con las manufacturas cada vez más especializadas y con valor agregado, como los aviones y automóviles, en las que se ha especializado México. La fabricación y exportación de manufacturas con mayor valor agregado es la apuesta que México ha hecho, nos ha funcionado y debe seguir dándoles a los mexicanos oportunidades de mejores empleos y salarios, afirmó. Desde hace 15 años México ya no exporta única o primordialmente materias primas ni sólo petróleo, comentó.