Tras la muerte de Morosini investigan el retraso de la ambulancia
Lunes 16 de abril de 2012, p. 3
Roma, 15 de abril. La muerte del jugador Piermario Morosini, de la segunda división del futbol italiano, durante un partido disputado el sábado, derivó en investigaciones sobre el retraso en la llegada de la ambulancia y en reclamos por mayor equipamiento médico en justas deportivas.
Morosini, de 25 años, colapsó a consecuencia de un paro cardiaco a los 31 minutos del partido contra el Pescara. El mediocampista del Livorno nunca recuperó el conocimiento.
Después de la noticia de su muerte, la federación italiana de futbol postergó todos los encuentros profesionales del fin de semana.
La ambulancia se retrasó tres minutos fuera del estadio del Pescara, porque un vehículo de la policía estaba estacionado en medio del pasillo de emergencia. Auxiliares se vieron obligados a romper una ventanilla del coche para poder moverlo.
El alcalde de Pescara, Luigi Albore, anunció una investigación interna para encontrar a los responsables y dijo que la misma concluiría el lunes temprano.
Desde el sábado, la policía de Pescara fue retirada de las calles y remplazada con unidades de la policía federal. Los oficiales temían ser presas de hinchas enojados, indicó el comandante de la fuerza municipal, Carlo Maggitti.
La fiscal de Pescara, Valentina D’Agostino, también está investigando si el retraso de la atención médica puede haber costado la vida a Morosini.
Sin embargo, doctores que estuvieron en la escena sugirieron que esos tres minutos probablemente no hubieran modificado las trágicas consecuencias. Todo lo que podía hacerse se hizo
, aseguró Ernesto Sabatini, uno de los médicos que atendió a Morosini. Yo fui uno de los primeros en entrar a la cancha, y cuando lo agarré ya estaba rígido
, agregó.
Los doctores dijeron que el corazón de Morosini se detuvo cuando estaba dentro de la cancha, pero una autopsia oficial que debería llevarse a cabo el lunes determinará la causa del fallecimiento.
Piero Gnudi, ministro de Deporte y Turismo de Italia, comentó que analizaría si un equipamiento médico más sofisticado –incluyendo desfibriladores– debería estar disponible en todos las justas deportivas.
El mes pasado, el ex subcampeón olímpico y ex voleibolista internacional Vigor Bovolenta, de 37 años, murió en la cancha en un partido de cuarta división, debido a un problema cardiaco.
Cientos de hinchas del Livorno visitaron este domingo el estadio y dejaron flores y bufandas del equipo bajo una bandera que decía: “Luchaste hasta el final, adiós, Moro”.
Una cosa así es inexplicable
, alertó Damiano Tommasi, presidente del Sindicato de Futbolistas Italianos. Nos reuniremos para hablar de esta tragedia y de asuntos relacionados con la seguridad de los jugadores.