Luego del enfrentamiento entre policías y vendedores informales el sábado, ayer las calles de Madero, Motolinia, Juárez, 20 de Noviembre y Eje Central, así como vialidades aledañas a éste lucieron vacías de ambulantes, no así la calle de Moneda y el costado oriente de la Catedral, donde decenas de comerciantes ofrecieron sus productos.

La puesta en marcha de un operativo policiaco evitó que los llamados toreros ofrecieran sus productos a la gente y se mantuvieran dentro de algunas tiendas en espera de que los uniformados pasaran y aprovechar el tiempo para sacar algo para comer, lo cual no hemos podido hacer desde el lunes pasado, cuando nos impidieron colocarnos en el Eje, dijeron.

Vendedores de bolsas y pizarrones mágicos, lápices de colores, sombreros, plumas de gel y bisutería confiaron en que esta semana podrán regresar a los sitios de costumbre a ofrecer su mercancía, como ha sucedido en anteriores ocasiones, pues “las autoridades hacen operativos llamativos, pero que no van al fondo del problema, como ofrecernos una alternativa viable de trabajo”.

Desde hace casi cinco años, cuando comenzó el programa de reubicación, nos aseguraron que tendríamos un lugar digno donde vender y no cumplieron. Muchas de las dizque plazas son terrenos con pisos de tierra, paredes a punto de caer y sin servicios de agua potable y luz, lo que nos obliga a salir nuevamente a buscar el pan de cada día, porque la gente no entra, comentaron.

El operativo del lunes, señalaron, “nos agarró de sorpresa, pero seguimos vendiendo en Madero, Juárez, López, Victoria e Independencia, pero la llegada de más policías y camionetas en todo el Centro evitó que pudiéramos seguir. El sábado las cosas se pusieron color de hormiga, hubo un enfrentamiento y detuvieron a algunos compas”.

La falta de trabajo y necesidad nos ha llevado arriesgarnos a buscar la forma de ofrecer nuestros productos, pues la gente nos busca, ¿o no?, se preguntaron algunos vendedores entrevistados, quienes aseguraron que esta semana las cosas volverán a la normalidad.