importar maíz y exportar campesinos
Domingo 15 de abril de 2012, p. 16
El maíz que proviene de la pequeña producción campesina podría alimentar a México si hubiera políticas adecuadas de atención al sector, aseguró Adelita San Vicente, de la organización Semillas de Vida y miembro de la campaña nacional Sin Maíz no hay País, por lo que seguir apostando a la importación del grano –como se ha hecho en los pasados 20 años– es un contrasentido
.
La especialista apuntó que el maíz que se produce en México tiene un valor adicional por su diversidad genética, pues se utilizan semillas nativas. De hecho, dijo, el maíz blanco que produce el país tiene un precio superior en el mercado internacional.
Subrayó que los pequeños productores dan de comer a los mexicanos al tiempo que resguardan la biodiversidad y la cultura y, pese a ello, las políticas instauradas por los gobiernos priístas con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte no han hecho más que golpearlos: Importamos alimentos y exportamos campesinos en las peores condiciones
.
Con la importación de alimentos también se introduce un modelo alimentario que hoy nos tiene en los panoramas más tristes: la obesidad, por un lado, y la desnutrición, por otro
.
En términos económicos, dijo, invertir en el agro mexicano es rentable y eso ya quedó demostrado, pues el país creció en los años de industrialización gracias a lo que producía el campo. Se calcula que 16 por ciento de lo que consume la humanidad proviene de México y Centroamérica
, abundó.
Dependencia peligrosa
Por otro lado, un análisis de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (Coduc) en el periodo comprendido de 2008 a principios de 2012, estima que el incremento en las importaciones ha representado una pérdida para México de 2 mil millones de dólares, y augura que habrá una presión mayor dada la caída de producción de granos por la sequía y el escaso apoyo a los productores.
El informe, suscrito por el secretario general de la Coduc, Marco Antonio Ortiz, refiere que en 2008 se importaron 9.3 millones de toneladas de maíz; en 2009, 7.4 millones de toneladas, y en 2010, 8 millones de toneladas. Las cifras disponibles hasta ese momento reportaban la compra de 5.4 millones de toneladas de enero a agosto de 2011.
Se mantiene una política agropecuaria que ha llevado al país a una dependencia alimentaria cada vez más dramática y peligrosa
, advierte.