Chilpancingo, Gro., 14 de abril. Cientos de niños y jóvenes provenientes de los estados de México, Michoacán y Guerrero, integrantes de la organización Pandillas de la Amistad, marcharon por esta ciudad en demanda de paz y en rechazo a la guerra del presidente Felipe Calderón contra el narcotráfico.

Alrededor de las 11 horas, unos 600 jóvenes cristianos –la mayoría cuyas edades van de los 11 a los 20 años–, recorrieron las principales calles de Chilpancingo para pedir el cese de dicha estrategia del gobierno federal, porque la violencia se combate con amor, no con más violencia.

Édgar Alberto Campos, uno de los coordinadores de la movilización, dijo que ésta tuvo carácter nacional y fue impulsada por el grupo juvenil religioso Pandillas de la Amistad, creado en 1973 en la ciudad de Toluca, estado de México.

Alrededor del mediodía, los manifestantes partieron de la glorieta Unidos por Guerrero, entonaron cánticos sobre paz, amor y hermandad, y concluyeron la marcha en el zócalo de Chilpancingo.

El dirigente juvenil criticó la estrategia de la administración federal de Felipe Calderón que ha provocado la muerte de 60 mil personas.

Explicó que el movimiento católico lucha por llevar la paz en el mundo, que la violencia “se acabe con el amor de Cristo, que la gente sepa que existe Dios y puede dar la paz.

El llamado es a la gente, para que sepa que no necesitamos de fuerzas militares, lo que necesitamos es paz, pues la violencia se combate con amor, necesitamos paz en las casas, en las escuelas, agregó.

Según la página de Internet, Pandillas de la Amistad es un movimiento católico, de espiritualidad, que busca llevar en forma dinámica el mensaje de Jesucristo y su Iglesia a niños y preadolescentes, de entre 10 y 15 años.

Fue fundado por el sacerdote Antonio Zamora, en 1973 en Toluca, estado de México, y ya se extendió a más de 25 diócesis.