Mazatlán, Sin., 14 de abril. Debido a la prolongada sequía que afecta a la entidad, los embalses que brindan sustentabilidad a la agricultura de Sinaloa han descendido a niveles críticos, alertó la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

En tanto, el gobernador Mario López Valdez dijo que alrededor de 250 mil habitantes de ocho de los 18 municipios del estado carecen del líquido, por lo que su administración anunciará medidas drásticas para que la población cuide el recurso.

Según la Conagua, el descenso en el nivel de las presas permite observar los vestigios de casas, iglesias y panteones de pueblos, como El Mahone, Sinaloita y El Toro, entre otros, que fueron desalojados y quedaron inundados en los vasos, donde en los panteones se observan tumbas que datan de 1743.

El organismo indicó que hasta el fin de semana, los 11 embalses se encontraban a 10.3 por ciento de su capacidad de almacenamiento, con mil 581.1 millones de metros cúbicos de agua. El año pasado, en estas mismas fechas las presas se encontraban a 48 por ciento de su capacidad, cuando almacenaban 15 mil 404.1 millones de metros cúbicos, expuso.

Esta situación afectó el funcionamiento de la planta hidroeléctrica de la presa Miguel Hidalgo, en El Fuerte, que paró operaciones y la generación de electricidad se realiza a través de la obra de toma de la Comisión Federal de Electricidad.

Dicha presa se ubica en el cauce del río Fuerte, su central hidroeléctrica genera 60 megavatios y su embalse tiene una capacidad de dos mil 921 millones de hectómetros cúbicos. Su uso primordial es la distribución de agua para uso agrícola del Valle del Fuerte, en el norte de la entidad.

Ante esta situación, la dirección de Protección Civil estatal traslada agua para uso doméstico en pipas, a comunidades rurales de 11 municipios, entre ellos Culiacán, El Fuerte, Choix, Sinaloa municipio, Badiraguato, Cosalá, San Ignacio y Concordia y otros. También se han construido 330 mil aljibes con capacidad de 10 mil litros cada uno.

Mientras, el gobernador Mario López Valdez informó que tras una reunión con funcionarios del gobierno federal para analizar el problema de la sequía, consiguió que se autorizara al estado la extracción de 20 millones de metros cúbicos en las presas del norte.