Actuó en el Festival Cultural de Zacatecas; interpretó repertorio de 50 años de carrera
Lanzará disco y devedé del recital que ofreció en Bellas Artes hace unas semanas
Ahora, la llamada canción de protesta sólo tiene un compromiso con la libertad, afirma la intérprete
Domingo 15 de abril de 2012, p. 7
Zacatecas, Zac., 14 de abril. Expreso todo lo que los compositores quieren decir, y esto se dio y se comprendió esta noche, en la que el público cantó conmigo
, dijo la intérprete peruano-mexicana Tania Libertad en su camerino, minutos después de haber finalizado un concierto en la Plaza de Armas, en la penúltima jornada de la edición 26 del Festival Cultural de Zacatecas.
Hizo un recorrido por sus principales éxitos, con base en el repertorio que ofreció en Bellas Artes, semanas atrás, para celebrar 50 años de vida artística. Aún con sudor por el esfuerzo y un tanto sofocada, agregó que en breve se pondrá en circulación el disco, más un devedé del citado concierto. “Son 50 años que llevo cantanto, lo cual se dice muy fácil y la gente no sabe qué hay detrás de eso... todas las historias, los kilómetros recorridos, de los cuales la mayoría fueron aquí, donde llevo viviendo 32 años, conociendo pueblo por pueblo, ciudad por ciudad.
“No sé si hay gente que se acuerde de mí cuando venía a cantar aquí, en bares pequeños y nos íbamos a Fresnillo, a Sombrerete… a todos lados, dando tres funciones por día. Era hermoso porque el público no tenía la obligación de quedarse. Nadie le cobraba boleto y la cooperación era voluntaria, igual que en esta plaza. Me alegro de que acabo de cantar y la plaza sigue llena. El escenario más difícil es el gratuito, porque si no gustas se paran y se van. Aquí yo doy todo y recibo todo.”
Los motivos del arraigo
Precisó que se quedó en México porque tiene muchas similitudes con Perú: “ancestros, artesanía, la cultura, el amor por la música, el amor que tenemos en Perú por la poesía, por nuestros creadores. Lo mismo encontré aquí. No podría haber vivido, por ejemplo, en Japón o Estados Unidos. Busqué el país gemelo de Perú. En ambos nos gusta la comida condimentada, la bebida fuerte. Yo sí soy de bebida fuerte, como el tequila, lo que no quiere decir que sea alcohólica.
“Un tiempo estuvimos muy relacionados por el cine, con Pedro Infante, Jorge Negrete, Javier Solís, Miguel Aceves Mejía y con María Victoria, así como con las Landín y con Silvia Pinal, por supuesto. La época de Chespirito me tocó vivirla aquí. Ídolos mexicanos… ¡en todas partes! De pronto todo eso se está perdiendo y ya no se da el espacio que merecen quienes hacen con su obra a México. Por lo que era, muchos agarramos nuestra maleltita y nos vinimos aquí. No se crean que comencé en la televisión; no, yo me inicié en los hospitales, en las plazas públicas”.
Momentos antes, en el concierto, interpretó Costumbres, de Juan Gabriel, lo que causó ciertas suspicacia. Dijo: “Cuando una canción me toca la piel la canto. Cuando una vez la escuché no la supe interpretar porque me daba flojera –la verdad– con el arreglo original, por eso le metí otro ritmo, uno peruano. Hice Costumbres al ritmo de vals landó”.
Habrá más de Juan Gabriel, pero también de Armando Manzanero y otros compositores. En Lima cantaré con Gianmarco. Yo escojo las canciones cuando me emocionan
.
Por ahora, agregó, la antes llamada canción latinoamericana de protesta o contestaria no necesita integrarse en un movimiento. Hoy no tiene más compromiso que con la libertad, que es la que lleva al amor que se antoja, al movimiento político que se te antoje; pero primero que nada somos libres. Libertad es creatividad. Todo lo que hago allá arriba, en el escenario, es mi chingada gana.
Desde Gracias a la vida hasta Sólo le pido a Dios, desde Para vivir hasta Concierto para una sola voz, en todas estas canciones, Tania mostró sus enormes recursos vocales,
Las rancheras de José Alfredo adquieren otro estilo en la voz de Libertad; hizo versiones libérrimas.