La capacidad de México para la recuperación económica y el bienestar social es mermada por el constante incremento en los precios de los energéticos, ya que el diesel, gasolina, combustóleo y electricidad se han encarecido hasta dos dígitos durante este sexenio, aseguró el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey (Tec), campus estado de México.

El sector energético debe ser la columna vertebral del crecimiento económico del país, pero en lugar de ello el gobierno federal comete el error de intentar aumentar los ingresos públicos encareciendo los energéticos, a pesar de que en los últimos cinco años obtuvo 875 mil millones de pesos adicionales a lo originalmente previsto en la Ley de Ingresos de la Federación.

El gobierno acumula ingresos excedentes y el sector privado debe pagar precios más elevados en energía y combustibles, indicó.

El CIEN criticó la transformación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de generadora a simple distribuidora de energía y las concesiones a compañías extranjeras al sostener que ello no ha generado menores precios para los usuarios.

El sobrecobro para la industria de 170 mil millones de pesos en las tarifas eléctricas en los últimos cinco años, denunciado por dirigentes empresariales, equivale a más del 1.2 por ciento del producto interno bruto (PIB), recursos que de haberse invertido impulsaría en 2 por ciento el crecimiento económico con la consecuente generación de riqueza y unos 250 mil empleos adicionales, sostuvo.

Las alzas, abundó, afectan a sectores tan esenciales como la agricultura, donde el precio de la electricidad para el bombeo de agua destinada al riego agrícola se incrementó más de cien por ciento entre los años 2006 y 2011, lo que socava el poder adquisitivo de la población y se refleja en el encarecimiento de 17 por ciento en el maíz, de 12 por ciento en el pollo, de 12.6 por ciento en el huevo y de 44.2 por ciento en el frijol.