El candidato del Partido Nueva Alianza (Panal) a la Presidencia de la República, Gabriel Quadri de la Torre, afirmó que buscará rescatar el proyecto de construcción de un nuevo aeropuerto para la ciudad de México en los terrenos del ex lago de Texcoco, con un costo de al menos 6 mil millones de dólares, el cual fue suspendido durante el sexenio de Vicente Fox, luego de que la comunidad de San Salvador Atenco se movilizara en defensa de sus tierras.

Aseguró estar dispuesto a enfrentar una nueva lucha social, pues México necesita un presidente que esté dispuesto a pagar todos los costos que sean necesarios en aras del interés público, que debe estar antes que cualquier injerencia particular. Un gran aeropuerto para la capital del país es una absoluta prioridad nacional, que debe estar por encima de intereses particulares.

En un desayuno con integrantes del Colegio de Ingenieros Civiles de México, de la Cámara Nacional de Empresas de Consultoría y la Sociedad de Ex Alumnos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde le fue entregado por los especialistas un proyecto nacional de desarrollo de infraestructura para el periodo 2013-2018, con una demanda de inversión de al menos 415 mil millones de dólares, afirmó que el proyecto del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en Texcoco fracasó por el desorden, la improvisación, la falta de visión y determinación política del gobierno foxista.

Afirmó que queremos replantear el proyecto nuevamente para que la ciudad de México tenga un aeropuerto digno, a la altura de su importancia, tras calificar como vergonzosas las instalaciones de la Terminal 1 del AICM.

En su mensaje, por primera ocasión mencionó de forma directa a la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, a quien criticó por proponer sólo la bursatilización de Pemex, para impulsar su rescate financiero, y al abanderado de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, por plantear la construcción de cinco refinerías, las cuales, afirmó, no son rentables en la actualidad (...) Es el peor negocio que podría hacer el Estado mexicano.