Opinión
Ver día anteriorSábado 14 de abril de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Los de Abajo

Cherán festeja un año de levantamiento

L

a comunidad purépecha de Cherán no es la misma de hace un año, cuando el 15 de abril un hecho colmó su paciencia y repicaron las campanas del pueblo para llamar a los pobladores a poner fin al saqueo de los talamontes vinculados con el crimen organizado, quienes durante los recientes tres años devastaron 80 por ciento de sus bosques.

Este fin de semana Cherán está de fiesta. Llegan al primer aniversario de su levantamiento, como ellos le llaman a su particular Ya Basta, con mayor organización, con un programa de autodefensa, con el control de su pueblo y a cargo del gobierno local, pues el pasado 5 de febrero tomó posesión el Concejo Mayor Comunal, fruto de un proceso de lucha que tuvo su expresión oficial en una sentencia emitida por el tribunal electoral.

No se han resuelto todos los problemas de Cherán, es cierto. Continúa la tala de bosques y el Estado sigue sin garantizar justicia, seguridad y la reconstitución del territorio, pero sin duda hay mucho que celebrar.

Hace exactamente un año, armados con palos, piedras, machetes, azadones, palas y todo lo que encontraron, se enfrentaron a peligrosos grupos armados que, acusaron, en complicidad con el gobierno asolaban a la comunidad, sin que nadie hiciera nada por pararlos. Cansados de agachar la cabeza, reventaron el día en que los talamontes se metieron en el ojo de agua de La Cofradía, que abastece a la comunidad. A partir de ese momento la cotidianidad de Cherán cambió.

La resistencia contra la tala clandestina, aunque dispersa, se inició en 2008, cuando se acrecentó la devastación en el cerro Pacuacaracua. Cherán cuenta con 27 mil hectáreas de territorio comunal y, dentro de ellas, 20 mil hectáreas boscosas. En su momento denunciaron que los talamontes habían destruido ya más de 80 por ciento del bosque (más de 15 mil hectáreas) en acciones acompañadas con la siembra del miedo, pues los taladores procedentes de Capacuaro, Tanaco, Rancho Casimiro, San Lorenzo, Huecato, Rancho Morelos y Rancho Seco, asolan la comunidad con armas de alto calibre.

Hoy los retos son, además de seguir protegiendo los bosques que les quedan, reconstituir el tejido comunitario y organizar su gobierno de acuerdo con su normatividad y autonomía. Nadie dijo que esto sería fácil.

Por lo pronto, desde el pasado 11 de abril están festejando con actividades culturales, pues además este primer aniversario coincide con la fiesta tradicional de la comunidad. Este sábado será la celebración, con un acto político, de la autodefensa de un pueblo que se cansó de agachar la cabeza.

www.desinformemonos.org