Se trata de un enfoque de género, dice Arturo Santamaría
No sólo son amantes, esposas o parejas, sino que se convirtieron en jefas, sostiene el académico de la UAS y coordinador del volumen
Sábado 14 de abril de 2012, p. 6
Mazatlán, Sin., 13 de abril. En el noroeste del país hay mujeres que son responsables de dirigir actividades del crimen organizado, sostiene Arturo Santamaría Gómez, investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), coordinador del libro Las jefas del narco.
Se trata de un volumen que aborda el narcotráfico con un enfoque de género, indica.
El catedrático, adscrito a la Facultad de Ciencias Sociales de la UAS, detalló que ese libro busca dar a conocer cómo existe un arraigo en ciertos sectores de la sociedad mexicana, como Sinaloa
, estado que se considera la cuna del narcotráfico, donde desde hace décadas algunas mujeres se fueron involucrando en estas actividades.
En el volumen se documenta la historia de mujeres que adquirieron experiencia para ser cabecillas del crimen organizado, donde ya no sólo son amantes, esposas o parejas de capos famosos, sino que se convirtieron en las jefas.
Trabajo de valientes
Arturo Santamaría asevera que quienes escriben en ese libro son unos valientes, jóvenes ansiosos por dar a conocer lo que pasa, porque se metieron a las cárceles de Culiacán y Mazatlán, hablaron con mujeres que participan en el crimen organizado y ya están libres. Esto implica más riesgos, pero el deseo de explicar, entender y analizar este tema los llevó a realizar trabajos de esa naturaleza.
El académico precisa que esta investigación, que ahora se publica en Las jefas del narco fue peligrosa, porque algunos de los contactos para obtener la información resultaron falsos; los investigadores fueron vendados de los ojos para llevarlos a lugares que no resultaron como para valorar si no tenían otra intención.
Precisa que concretar Las jefas del narco fue muy difícil, pero se logró. El libro tiene, de alguna manera, la autorización indirecta de sus personajes y aunque se usan nombres ficticios, ellas aceptaron ser entrevistadas y ser parte de esta historia, asevera el investigador.
Arturo Santamaría dice que coordinó el trabajo de ocho autores, escribió la introducción y seleccionó los textos, los organizó e invitó al prologuista y a varios autores, entre ellos a estudiantes del doctorado y la maestría en ciencias sociales de la UAS, que exploran el tema del narcotráfico.
Explica que algunas historias se recogen en entrevistas, crónicas y reseñas basadas en la técnica de la etnografía, caracterizada por la observación y descripción de un contexto, y esto da riqueza literaria al libro.
El coordinador de Las jefas del narco señaló que el volumen compila trabajos que abordan y estudian desde el punto de vista de las ciencias sociales la incursión y el ascenso de las mujeres en el narcotráfico, y son parte de tesis de investigación, algunas ya concluidas, otras en proceso y dos trabajos de las reporteras Gabriela Soto, de Culiacán, y Mayra Arredondo, de Mazatlán.
El libro, publicado por la editorial Random House Mondadori, con un tiraje de 12 mil ejemplares, ya circula en librerías.