Favorece a trasnacionales e impone multas impagables a campesinos, dicen a diputados
Con la norma, el Estado otorgará títulos de explotación exclusivos durante 25 años
Martes 10 de abril de 2012, p. 35
Organizaciones del movimiento El hambre no espera, investigadores, académicos y agrupaciones ecologistas exigieron a la Cámara de Diputados que suspenda la aprobación del proyecto de Ley Federal de Variedades Vegetales, pues además de favorecer a empresas trasnacionales de semillas convierte al Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) en una agencia investigadora y juzgadora de presuntos infractores, generalmente agricultores
.
Advirtieron que la institución, dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), tendrá facultades para imponer multas impagables para la mayoría de los campesinos, impedirles el uso de sus predios de forma indefinida y clausurar los lugares o establecimientos donde se haya utilizado la variedad vegetal protegida.
Con dicha ley, agregaron, los legisladores otorgan certeza jurídica a las trasnacionales, mientras a los campesinos les coartan la posibilidad de mantener y mejorar sus semillas. Aprobar dicha ley es ceder el control de la agricultura del país a las trasnacionales
, sostuvo Adelita San Vicente, de la organización Semillas de Vida.
El 14 de marzo, la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados, presidida por Cruz López Aguilar, presentó el dictamen de proyecto de decreto con el que se reforma dicha norma. Entre los cambios se encuentra que el Estado otorga un título de obtentor en favor de una persona física o moral, con lo cual puede explotar durante 25 años en forma exclusiva las variedades vegetales mejoradas (forestales, frutícolas, ornamentales y vides).
Las sanciones que impondrá el SNICS van de 200 a 20 mil salarios mínimos en la zona donde se cometa la infracción; clausura temporal o definitiva, parcial o total de los lugares o instalaciones donde se haya cometido la infracción, y decomiso de los materiales vegetales.
El Grupo de Estudios Ambientales, Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras, Semillas de Vida, entre otros, expuso que también se realizaron cambios en la definición de variedad vegetal que se refieren al taxón botánico del rango más bajo conocido
y de la inclusión de hongos. Además, se incluyeron los conceptos de variedades esencialmente derivadas y de producto de la variedad
, que abarca a todas las partes de la planta, para consumo humano, animal o industrial.
El grupo de firmantes –integrado por Narciso Barrera Bassols, Víctor Toledo Mansur, Elena Álvarez Buylla y Andrés María Ramírez, entre otros– demandó que a la brevedad se lleve a cabo un debate público sobre la conveniencia de seguir fortaleciendo la privatización del sector semillero.