Adén, 9 de abril. El ejército yemení libraba este lunes intensos enfrentamientos armados contra cientos de combatientes de Al Qaeda, que dejaron al menos 60 muertos en el sur del país, donde el movimiento extremista multiplica los ataques, según el último balance de autoridades militares.

Estos nuevos combates, que prueban la capacidad de los milicianos de extender sus acciones al sur, ocurren cuando el gobierno tiene dificultades en restructurar el ejército y las fuerzas de seguridad, controladas en parte por elementos cercanos al ex presidente Alí Abdalá Saleh.

Unos 300 combatientes de Al Qaeda atacaron de madrugada un cuartel de la brigada 111 del ejército en Loder, en la provincia de Abyan, bastión del movimiento islamita, así como un punto de control militar en el sur de la ciudad, según fuentes concordantes.

Los combates alrededor de Loder causaron 40 muertos en las filas de Al Qaeda, indicaron funcionarios de la administración local.

Las pérdidas del ejército se elevan a 14 muertos, entre ellos un oficial. Las fuerzas de apoyo, organizadas en un comité de resistencia popular, perdieron seis hombres, según una fuente militar.

Los combates proseguían por la noche en tres ejes: al sur, al este y al sureste de Loder, donde según la fuente militar los combatientes de Al Qaeda intentaban recuperar una ciudad que por su topografía montañosa les ofrecería un refugio natural contra los ataques aéreos y los bombardeos desde el mar.

El balance precedente era de 44 fallecidos.

En agosto de 2010, Al Qaeda tomó temporalmente el control de Loder, antes de ser expulsada por las fuerzas armadas, apoyadas por las tribus.

Loder se encuentra 150 kilómetros al noreste de la ciudad de Zinjibar, la capital de la provincia de Abyan, controlada por el grupo Partidarios de la Sharia, afiliado a Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA).

El domingo por la noche, 12 presuntos miembros de esa red murieron en el bombardeo lanzado por el ejército contra posiciones de los milicianos cerca de Zinjibar, indicó a Afp un responsable local en Jaar, localidad en manos de Al Qaeda.

El Ministerio del Interior alertó la semana pasada sobre los movimientos de los partidarios de Al Qaeda en la región de Loder y los alrededores de Mudia y de Al Wadhia, en la provincia de Abyan.

Al Qaeda reforzó su presencia en el sur y en el este de Yemen, aprovechando el debilitamiento del poder central provocado por un levantamiento popular que duró más de un año y forzó la salida del presidente Saleh.

El nuevo presidente, Abd Rabbo Mansur Hadi, ha hecho de la lucha contra el movimiento islamita una de sus prioridades, pero también se enfrenta a los partidarios de Saleh.

Dos jefes militares cercanos al ex presidente rechazaron en los últimos días su despido y sus partidarios provocaron el cierre, el sábado y el domingo, del aeropuerto de Saná.