Al reanudar las operaciones tras el feriado de Semana Santa, el peso mostró una caída de 1.12 por ciento en su paridad frente al dólar interbancario y colocó a la moneda mexicana en su peor posición desde el 31 de enero. En la ventanilla de los principales bancos el dólar se vendió a precios que variaron de 13.05 a 13.17 pesos. La divisa estadunidense cerró las grandes operaciones interbancarias a 12.9546 pesos, más de 14 centavos arriba de la cotización que tuvo el 4 de abril. El dólar fix, utilizado para el pago de obligaciones en moneda extranjera, subió casi 17.50 centavos su cotización, la cual quedó en 12.9902 pesos al cierre de las operaciones de ayer. A fines de marzo, el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF) advirtió que una reversión en los flujos de capital que han inundado el mercado de bonos gubernamentales en México, podría generar una depreciación súbita de la moneda nacional.