Ojalá que a Juan Manuel Márquez se le complique la pelea el sábado, dijo el entrenador Ignacio Beristáin, para que vean de lo que es capaz de improvisar el mejor peleador mexicano, remató, sentado en el desvencijado sillón de su oficina en el gimnasio Romanza.

Márquez, quien se vestía en el mismo espacio, aguzó el oído e intervino: “Sí, ojalá que se me complique, como dice Nacho, para que el público pueda ver entonces un gran espectáculo”.

Al término del último entrenamiento previo a su combate contra el ucraniano Sergey Fedchenko, por el cetro superligero de la Organización Mundial de Boxeo, en la Arena Ciudad de México, Márquez dijo convencido que su carrera está llena de retos y quiere desvanecer la idea de que el rival sólo es una víctima para su lucimiento personal.

Ambos defienden la validez del ucraniano y descartan que se trate de un muerto para el trámite del sábado, aunque Márquez ni siquiera sabe cómo es el estilo del rival y Beristáin lo único que conoce es lo que ha visto por Internet. Sólo saben que la patria del contrincante posee larga tradición en el boxeo, que durante años fue una de las principales vetas de donde salieron muchos peleadores olímpicos de la ex Unión Soviética.

Sé que de ahí son muchos peleadores muy buenos y el estilo de de allá es muy duro y complicado; no lo he visto, pero por eso me preparo para enfrentar a un gran boxeador que descifraré sobre el cuadrilátero, comentó Márquez.

No me gusta ver a los rivales que voy a enfrentar, porque luego uno se obsesiona con ese estilo y se confía; yo prefiero centrar todo en una buena preparación para lo que venga, agregó.

Le preocupa un poco la responsabilidad de satisfacer las expectativas de los capitalinos, que lo verán pelear en esta ciudad después de 19 años de ausencia sobre el cuadrilátero.

Regresar a pelear a mi ciudad, esa sí es una gran responsabilidad, admitió, pero sin darle demasiada importancia a las dificultades que puede presentarle Fedchenko.

Beristáin escuchaba a su pupilo. Responsable durante años del equipo olímpico de boxeo, sabe bien lo que puede esperarle. Mi principal temor es que el estilo de Europa del este pueda impedir que Juan Manuel haga lo que sabe hacer: un boxeo bonito e impecable, confesó.

Tuve muchos años de experiencia con los europeos, y el estilo lo tengo bien medido, recordó. El mejor boxeo que alimentó a los cuadros olímpicos de la ex Unión Soviética provenía de Ucrania, Kazajstán y Armenia.

Con todo, confía en el talento de Márquez y en la gran capacidad que tiene para improvisar en momentos complicados.

Yo creo que las cualidades de Juan Manuel como estilista se impondrán y nada impedirá que el sábado se vea muy bien, remató.