A una década de su fallecimiento, María Félix, quien destacó por su talento y personalidad, por lo que es considerada uno de los grandes mitos del cine de habla hispana, será recordada en televisión con una programación especial.

Este domingo, el canal 22 rendirá un homenaje a la reconocida actriz, quien al mismo tiempo cumpliría 98 años, con la trasmisión de Doña Bárbara y María Félix, la inalcanzable Doña.

En Doña Bárbara interpreta a una mujer que tiene sometidos a los peones que viven en la región gracias a su poder económico, simpatía, audacia, mano dura y un poco de brujería, por lo que los campesinos la conocen como La devoradora de hombres.

En la barra programática Expediente Humano de esa televisora se ofrecerá también María Félix, la inalcanzable doña, que dará al espectador un acercamiento a la figura y la obra de la actriz que significó un parteaguas en el cine mexicano y encarnó el arquetipo de la mujer fatal.

Temperamental y bella

María de los Ángeles Félix Güereña, a quien se le conoció también como La doña, María Bonita y María de México, nació el 8 de abril de 1914 en Álamos, Sonora.

La diva del cine mexicano, quien destacó por su belleza, talento, carácter decidido, temperamento arrollador e inteligencia singular, debutó en el cine en 1942, en El peñón de las ánimas, y participó en 48 películas.

Su primer esposo fue Enrique Álvarez, con quien procreó a su único hijo, del mismo nombre, quien también se dedicó a la actuación y falleció en 1996.

Sus parejas siguientes fueron el cantautor Agustín Lara, quien le compuso María bonita, canción que ha trascendido fronteras; el cantante y actor Jorge Negrete, y el industrial francés Alex Berger, con quien vivió 18 años en París, Francia, hasta la muerte de éste.

Su último compañero sentimental fue el pintor ruso-francés Antoine Tzapoff.

De La doña, el poeta Octavio Paz dijo en una ocasión: María Félix nació dos veces; sus padres la engendraron y después ella se inventó a sí misma; nació como un relámpago que desgarra las sombras.

En su trayectoria artística recibió numerosos premios, tanto en México como en Italia, Francia, Argentina, Marruecos y España.

Fue dirigida por grandes cineastas, como el español Luis Buñuel. Sostuvo una profunda amistad con el productor estadunidense Cecil B. de Mille; sin embargo, nunca aceptó filmar en Hollywood, pues, según ella, siempre le ofrecieron papeles de india cheyene.

Actuó al lado de destacados actores nacionales e internacionales, como Pedro Armendáriz padre, Dolores del Río, Pedro Infante, Rossano Brazzi, Gerard Philipe, Vittorio Gassman, Fernando Rey, Jack Palance, Jorge Mistral, Arturo de Córdova, Jorge Negrete e Ignacio López Tarso.

Entre sus amistades se encontraban Octavio Paz, Gabriel García Márquez, Jean-Paul Sartre, Jean Cau, Leonor Fini, Plácido Domingo, Jean-Paul Belmondo, Luis Miguel Dominguín, Manuel Rodríguez Manolete, Jean Gabin, Jean Renoir, Gerard Philipe y Salvador Dalí.

Después de su actuación estelar en Doña Bárbara (1943), cinta basada en la novela del venezolano Rómulo Gallegos, María Félix adquirió una fama mayor.

Una película de la que la actriz dijo sentirse orgullosa fue French can-can (1954), dirigida por Jean Renoir, y filmada en Francia, pues con ella se dio a conocer más ampliamente en los países europeos, donde fue conocida como La mexicana.

Su última película fue La Generala (1970). En ese mismo año participó en la telenovela La Constitución.

La publicación Una raya en el agua contiene imágenes que van desde el inicio de la carrera de la actriz, así como cuadros pintados por Diego Rivera y Leonora Carrington, hasta las famosas pinturas elaboradas por Tzapoff. El prólogo fue escrito por Octavio Paz.

No sólo Lara le compuso María bonita; también José Alfredo Jiménez le dedicó Ella, y Cuco Sánchez Oiga, doña; además, en Francia, un joven de 20 años escribió la letra de Je l’aime à mourir (Te amo a morir).

María grabó un disco con canciones de Lara y otro titulado Enamorada, que incluye tres canciones en francés.

Pintores como Diego Rivera, José Clemente Orozco, Leonora Carrington, Tzapoff, Silvia Pardo y Leonor Fini, entre otros, la inmortalizaron en sus lienzos. En Francia, Henry Burdin escribió en 1982 el libro La mexicaine y en España Luis Gasca (1994) le dedicó varias páginas en su volumen Chicas malas mujeres, perversas.

En 1993, con el título de Todas mis guerras, María publicó su autobiografía, que se convirtió en un best-seller.

En México obtuvo tres premios Ariel por mejor actriz por Enamorada (1947), Río Escondido (1949) y Doña diabla (1951); además, fue nominada por El monje blanco (1946) y Camelia (1955).

En 1984 la Cámara Nacional de la Moda Italiana y la Federación Francesa de la Costura la nombraron una de las mujeres mejor vestidas del mundo.

En 1986 recibió una Diosa de Plata por su trayectoria cinematográfica, y en 1992 un homenaje de la Asociación Nacional de Actores por 50 años de carrera.

En 1996 fue homenajeada en la edición 18 del Festival Internacional de Filmes Dirigidos por Mujeres en Francia, con la exhibición de sus películas. Ese mismo año fue nombrada Comendadora de la Orden Nacional de las Artes y las Letras de Francia.

En 1997 fue invitada de Honor al Primer Festival de Cine en Madrid, España, donde se proyectaron varios de sus filmes.

María Félix falleció en su residencia de la capital mexicana el día en que cumplió 88 años.