Emigran a ese país cada vez más trabajadores calificados de los países del sur de Europa
Domingo 8 de abril de 2012, p. 22
Fráncfort, 7 de abril. Los trabajadores calificados de los países del sur de Europa, en plena crisis, emigran cada vez en mayor cantidad con la esperanza de hallar un trabajo en Alemania, considerada el nuevo El Dorado del empleo en una Europa amenazada por la recesión.
A finales de 2011, 6.93 millones de extranjeros vivían en Alemania (de un total de 82 millones de habitantes), 2.6 por ciento más que un año antes. Se trata del mayor aumento en 15 años, destacó esta semana la oficina federal alemana de estadísticas, Destatis.
La mayoría de los inmigrantes procede de Europa central y oriental. Pero el número de personas llegadas de los países con más dificultades de la zona euro –Grecia, Italia, España y Portugal– crece de forma sensible: 1.7 por ciento, es decir 16 mil 726 nuevos llegados, de ellos unos 7 mil son griegos.
Elena Núñez-Arenas, una abogada madrileña de 44 años, está a la espera de recibir respuestas a sus demandas de empleo precario en Fráncfort, la ciudad donde reside desde enero. Estaba en lo más alto, ganaba bien mi vida, y ahora estoy en lo más bajo
, afirma, y asegura haber caído en la trampa del exceso de calificación
.
Elena no puede ejercer como abogada en Alemania sin pasar antes un examen de derecho alemán, algo de momento imposible debido a su escaso nivel de ese idioma, y a unos ahorros cada vez más reducidos.
Federica Sozzi, por su parte, no lamenta un instante haber dejado Italia por Alemania. ¡Aquí conseguí un contrato fijo, estoy mejor pagada y trabajo menos horas!
, se maravilla esta elegante joven de 33 años, que traduce juegos de video.
En Brescia (norte de Italia) trabajaba 14 horas diarias, pero como tenía un estatuto de independiente, estaba acribillada por los impuestos y ganaba un promedio de mil euros netos por mes
, relata.
Tras una maestría de ingeniería aeroespacial en Lisboa, Joao Vasco Lopes no dudó en viajar a Alemania cuando consiguió una pasantía en su sector en Darmstadt (oeste), en enero de 2011, que se transformó seis meses después en contrato fijo.
Volver ahora a Portugal sería difícil
, asegura este joven de 25 años, ya que las perspectivas de empleo son mínimas en su país, donde además los ajustes presupuestarios amenazan el futuro de la investigación científica.
Para encaminar esta atracción que genera Alemania, gracias a su floreciente economía y a su bajo nivel de desempleo (6.7 por ciento en marzo), la agencia federal del empleo creó el año pasado una división destinada a captar la mano de obra europea cualificada y dispuesta a emigrar.
Este país se ve afectado por un declive demográfico y faltan ingenieros, técnicos o profesionales de la salud o la hostelería.
Parece que cada vez son más numerosos los trabajadores cualificados que vienen
, confirma a la agencia de noticias Afp Marion Rang, una portavoz de la agencia. Tenemos la impresión que la tendencia está apenas en sus inicios
, añade.